La tarde ha pasado volando para Kate, no le ha resultado nada fácil elegir la ropa para la "cita" con Richard. Ella jamás ha tenido que arreglarse para salir con un chico, la ropa le duraba apenas unos minutos puesta; pero sabe perfectamente que esta vez va a ser distinto.
- ¡Perfecto!- exclama su amiga al terminar de maquillarla, ha utilizado colores suaves que van acorde con el vestido azul ceñido a sus caderas.- ¿Quieres verte?
- ¿Es necesario? Sabes que no soy muy fan de pintarme.- comenta Kate con los nervios a flor de piel, su amiga pone los ojos en blanco pero no se va a rendir.- vas a ver que te queda muy bien, eres preciosa cielo; admítelo de una vez.
- Si tú lo dices....- responde la inspectora sin ánimo, Lanie se aparta para que su amiga pueda verse reflejada en el espejo del baño. Obtiene un gesto de asombro.- bueno, ¿qué te parece?
- ¿Esa soy...yo?- pregunta acercándose al espejo para verse más de cerca, lleva las manos a su rostro todavía asombrado.- ¡Guau! Lanie, eres muy buena en esto. ¿Por qué no te hiciste maquilladora?
- Porque yo aprecio más el interior que el exterior de las personas.
- Abres a las personas para toquetear sus órganos.- responde Kate sin apartar la mirada del espejo, le cuesta reconocerse pero tiene que admitir que su amiga ha hecho un buen trabajo; apenas ha utilizado sombra de ojos y el pelo rizado no le queda nada mal.
- Exacto, el interior de las personas y ahora basta de parlotear. ¿A qué hora va a venir tu príncipe azul?
- ¿Cuántas veces voy a repetirte que no es mi príncipe azul? No escuchas.
- Cariño, sabes que acerté con lo del casi suicidio, ¿por qué me iba a equivocar con esto?- unas cuantas risas entre las amigas hasta que suena el timbre del portal. Beckett corre hacia el telefonillo.- ¿Diga?
- Buenas noches inspectora, soy Richard.- ésta no entiende por qué pero se sonroja al escucharlo, disimula antes de que Lanie le descubra.
- Disfruta Kate, mañana me cuentas que tal ha ido.- las amigas bajan juntas por el ascensor, un mercedes plateado espera aparcado con los intermintentes puestos.- Señoritas.- Castle se inclina como si fuese de la Edad Media, Lanie mira a su amiga y mueve los labios diciendo: "tu príncipe azul" y se marcha despidiéndose de la pareja que sube al coche.
- Menudo coche, ¿es nuevo?- pregunta ella abrochándose el cinturón.- Tiene un par de años pero me gusta cuidar las cosas, soy muy meticuloso.
- Pues ya somos dos, me gusta rozar la perfección; sobre todo cuando estoy trabajando.- Kate tiene que buscar las palabras adecuadas para comentarle al escritor que los de arriba han exigido cerrar el caso de Nathan Rodgers.
- Y dime, ¿dónde vamos a cenar?- Richard no aparta la vista de la carretera, con su mano derecha pulsa un botón y comienza a sonar una canción muy conocida para Kate, Up de Olly Murs y Demi Lovato.
- Es un secreto que no puedo revelar.
- ¿No estarás pensando en secuestrarme? ¿Verdad? Porque recuerda que voy armada.- la temperatura sube por momentos, o al menos Kate lo siente así y eso que su vestido es escotado y le llega por encima de las rodillas. Lo extraño es que él no le ha comentado nada sobre cómo va, no le mirado el culo ni los pechos en ningún momento, ¿será gay? se pregunta Kate.
- Es un restaurante muy conocido, el servicio es magnífico y la comida deliciosa.- responde Castle al cabo de unos segundos.- Por cierto, estás muy guapa detective.- y ahí está el comentario propio de un príncipe azul, ¡mierda! piensa Kate, odia cuando su amiga tiene razón.
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How to save a life
Hayran KurguUna joven ha comenzado su trabajo como detective en Nueva York. Sus compañeros le tratan bien, su mejor amiga es forense... Su vida dará un giro inesperado cuando investigue un homicidio en el apartamento de un simple escritor.