How to save a life

Capítulo 22

- Esto está delicioso.- comenta Rick llevándose un trozo de ternera a la boca.

- Y si a eso le añadimos que no te has alimentado como es debido... Seguro que te comes hasta el plato.- la pareja disfruta de una noche tranquila; ambos saben que lo necesitaban.

- Oye Kate.- Rick le coge la mano.- gracias. No entiendo cómo pude ponerme así.

- Es comprensible Castle. Ver a tu hermano en esas fotos debió de ser muy fuerte.

- Y que lo digas pero basta de sentir lástima. Vamos a enfocar esto de otra forma.- Kate se asombra al ver ese cambio tan repentino en su pareja, ¿debería preocuparse?

- ¿De otra forma? Explícate.

- Hemos dado con la relación entre Watson y Nathan, ¿no?- Beckett asiente algo confusa.- pues ahora tenemos que rebuscar en sus vidas, te recomiendo que vuelvas a llamar a Lisa.

- ¿La prometida de tu hermano? ¿Por qué quieres que le interroguemos?

- Kate, yo no tenía ni idea de qué es lo que hacía mi hermano. ¿Crees que Lisa hubiese seguido con él sabiendo lo que hacía?

- Ella oculta algo.- contesta Kate, la conexión que hay entre ellos es increíble; terminan las frases el uno del otro. Tanto él como ella comienzan a tener calor y no es por la calefacción.

- ¿Nos vamos?- preguntan a la vez, Rick saca unos billetes y los deja en la mesa; piden un taxi que les lleva al loft de él.

Sus cuerpos lo piden a gritos, Castle apoya a Kate en la repisa de la ventana, la ropa ya empieza a ser un estorbo. Beckett le quita el abrigo y él le desabrocha los botones de la camisa con agilidad. Sin saber cómo, terminan en la cama dejando un rastro de ropa por el suelo.

- No me imagino un mundo sin ti Kate.- ésta se sonroja, lo atrae hacia ella para sentir su delicada piel con la suya. Los besos y caricias son los protagonistas de ese mágico momento, la pareja se deja llevar por el amor y la pasión.

Sus corazones arden con intensidad al tocar piel con piel, Kate se estremece al sentir el miembro de Rick en su interior. Su cuerpo desnudo responde a los movimientos lentos y sensuales del escritor, el cual no aparta los labios del cuello de ésta.

- ¡Oh Rick!- gime ella arañando la espalda de Castle para intentar calmarse, pero lo que consigue es que el escritor aumente tanto la velocidad como la intensidad; es tal el cuidado que tiene que Kate le pide más.

A la mañana siguiente...

Los rayos de sol iluminan la gran ciudad, es hora de saludar a un nuevo día. Un escritor y una detective de homicidios duermen plácidamente tras la hermosa noche que pasaron. Pero la calma se ve interrumpida por el sonido de un móvil.

- ¿Si?- la voz ronca asusta al detective.- Beckett, ¿eres tú?

- ¿Ryan? ¿Qué hora es?- al ver el reloj Kate sale disparada en busca de su ropa.

- Beckett, tenemos noticias acerca de Simon y Nathan.- pero la mujer está más preocupada por encontrar su sostén, ¿dónde lo dejó?

- ¿Me estás escuchando?- Pregunta su compañero al escuchar el estruendo que está armando su amiga.

- Sí lo siento, es que no quiero llegar tarde.

- Beckett, tranquila. El capitán está fuera, ¿no te acuerdas? Una conferencia en Washington D.C

- ¡Se me pasó! Gracias por recordármelo.- le da tiempo a darse una ducha y a desayunar con Rick.

- Espo y yo vamos a estar por aqui, ¿quieres que hagamos algo?

- Pues ahora que lo dices...llamad a la prometida del Señor Rodgers, creo que nos oculta algo.

- Eso está hecho. ¿Te llevaste a Castle a cenar?- si solo fuese a cenar, piensa Kate.- Sí, gracias por el consejo.

- Lo que sea para animar a un amigo.

- Tengo que dejarte Ryan, nos vemos en veinte minutos.

- De acuerdo, voy a buscar a Espo.- el detective cuelga, Kate vuelve a la habitación con su ropa en la mano. Se encuentra a Castle con una sonrisa pícara.

- ¿ Y esa cara?

- De satisfacción, ¿por qué llevas la ropa en la mano?

- He pensado en darme una ducha, ¿quieres acompañarme?

- Será un placer.