How to save a life

Capítulo 12

¿De verdad lo acaba de hacer? ¿Le ha pedido que vaya a su apartamento? Kate camina nerviosa de un lado para el otro, todas sus dudas se esfuman al ver la ventana abierta.

- Toc, toc.- debe de ser él, piensa la detective, se mira en el espejo antes de abrir.

- Hola.

- Hola, he venido lo más rápido que he podido. No sabía si era una urgencia.- Beckett le invita a entrar, Castle se asombra al ver el apartamento. Tiene un estilo muy bonito, la cocina conecta con el salón y la decoración es muy vintage.

- ¿Dónde llevan esas escaleras?- Pregunta Rick señalando a la pared.- a la azotea, te la enseñaré en otro momento. Te he llamado porque quiero mostrarte algo.

- Lo que usted diga inspectora.- Kate le lleva hasta el salón, Castle mira la ventana.

- Lo que te voy a enseñar, es algo muy personal e importante. Nadie debe saberlo.

- De acuerdo...- contesta él sin entender nada, Kate abre las dos puertas mostrando varios trozos de papel pegados.

- ¿Pero qué...?- éste se acerca para leer las hojas, son fotos y recortes de periódicos; también hay fichas de policía y datos confidenciales.

- Es mi pizarra privada, su utilidad es simple. Mira.- la detective le señala la foto de una mujer morena con los ojos castaños y una sonrisa dulce.- Johanna Beckett, ¿es tu...?

- Sí.- el dolor y la tristeza siempre se adueñan de ella cuando ve esa foto pero tiene que ser fuerte.- no me rindo, ¿sabes? Mi madre era una gran mujer y fue asesinada una noche de invierno. Debes pensar que soy una pirada.

- ¿Pirada? ¿Por no perder la esperanza? Creo que la palabra que buscas es humana. Pero, ¿y la otra mitad?

- Bueno, no sé si te parecerá bien lo que he pensado.- Kate saca una foto de un sobre y la pega en el lado vacío de la ventana. Castle abre los ojos, su rostro cambia de color.

- ¿Estás segura? Si tu capitán lo descubre te despedirá.

- No lo hará Castle, Nathan Rodgers fue asesinado y su muerte no será en vano. Voy a resolver el caso, si me lo permites claro.

- Kate yo...no sé que decir. ¿Estás dispuesta a poner en peligro tu carrera por una persona?- ésta le da la espalda a la ventana. Acorta las distancias, el perfume carísimo invade sus fosas nasales provocándole sensaciones que jamás había sentido con otro hombre.

- No es una persona Castle, es tu hermano y no voy a quedarme de brazos cruzados sabiendo que su asesino continua libre.

- Te ayudaré a resolverlo, sé que lugares frecuentaba y con quién hablaba mi hermano.

- Entonces...¿es un sí?- Rick también camina unos pasos, adora el olor a cerezas que desprende esa mujer; nadie se ofrecería a ayudarle de esa forma.

- Kate, ¿me dejas intentar una cosa? Confía en mí.- Ésta asiente no muy convencida, la pistola no le pilla lejos pero no cree que le vaya a hacer falta.

- Cierra los ojos, y no vale abrirlos.- Kate cada vez está más intrigada, tan sólo puede oler el perfume y escuchar el tráfico de la ciudad. Nota como Castle le lleva hasta el sofá dónde se sientan; ella sigue sin abrie los ojos. Sabe que sus brazos rodean el cuello de él, ¿qué tiene pensado?

- Relájate, te gustará.- Beckett obedece, sus músculos se relajan por completo; de repente, algo roza la comisura de sus labios.

- Castle...- un dedo se posa en sus labios.- no hables, disfruta.- los brazos continuan rodeando el cuello del escritor, el cual ha pasado sus labios por los de ella.

- No te muevas, ¿entendido?- obtiene una respuesta con el movimiento de la cabeza. Castle respira profundamente, junta sus labios con los de Kate con dulzura; ésta responde abriendo la boca.

- ¿Estás segura?

- Ya te dije que me moría por besarte.

- Está bien, puedes abrir los ojos.- Kate se encuentra con esos preciosos ojos azules, no aparta los brazos, es más, se aferra al cuello con más fuerza. No quiere separarse de él.

- ¿Preparada?- un movimiento por parte de ella es suficiente, sus bocas se juntan con pasión, las lenguas comienzan una lucha para saborear lo que tanto deseaban.

En ese momento llaman a la puerta.

- ¡Kate, sé que estás ahí! ¡Ábreme o tiraré la puerta abajo!

- ¿Quién es?- pregunta Castle recuperando el aliento.- Lanie, mi mejor amiga y forense de la comisaría.

- ¿Y no vas a abrirle? Creo que habla en serio con lo de la puerta.

- Está bien, ¿puedes esconderte en mi habitación? No quiero que sepa lo que hay entre nosotros.

- De acuerdo, no me moveré de allí.

- Gracias, espero que no tarde en irse.