Pov. Normal.
Ciudad Musutafu-Japon
La luz de la luna se empoderada de el ambiente urbano, luces de las casas y postes de energía, automóviles y algunos trabajadores que iban a sus casas.
Bueno, Kumagawa no tenía una casa, pero el recién identificado como Shigaraki Tomura le dijo que le siguiera para ir a un lado.
Honestamente, Kumagawa no confiaba mucho en el, pero sería interesante ver qué trama, el chico tenía una gran negatividad, una casi característica de los Minus, pero el le faltaba algo esencial para ser un Minus.
Sonreír.
Shigaraki parecía sonreír en ocasiones, pero no tenía esa sonrisa de banalidad propia de los Minus.
Pero continuando, Kumagawa era guiado por Shigaraki a un lugar, algo lejano.
Una vez llegado a un área algo vacía, Shigaraki se detuvo y miro a una puerta, en edificio algo viejo, junto a un almacén abandonado.
-es aqui- Shigaraki se dirigió a la puerta de entrada de el edificio.
Saco unas llaves y abrió el cerrojo, abriendo la puerta, entró a la edificación.
Kumagawa lo siguió y cerró la puerta.
Ambos continuaron caminando y subiendo unas escaleras llegaron a otra puerta, la cual al abrirse dejo paso a lo que parecía ser un bar.
-[no se si sabes esto, pero soy menor de edad para estar en bares]- Kumagawa parecía bromear pues su tono no era nada serio y tenía una sonrisa en su rostro.
-vas a destruir héroes, estar en un bar será el menor de tus problemas- Shigaraki respondió secamente.
-Shigaraki Tomura, bienvenido... ¿Quien es el que te acompaña?- se escuchó una voz más cordial.
-Kurogiri- Shigaraki respondió al mencionado.
Kumagawa dirigió la mirada y vio lo que parecía ser una espesa niebla con forma casi humanoide, vestido con un traje de cantinero y una placa de metal que rodeaba su cuello.
-[hola, me llamo Misogi Kumagawa]- Kumagawa se presentó con una gran sonrisa.
-si, ese es su nombre, el también será miembro de la liga-
-[¿Liga?]- pregunto Kumagawa curioso.
-¿Que? ¿Pensaste que actuariamos sin un nombre o algo? Ahora mismo somos la Liga de Villanos-
-[no parece que hayas pensado en ese nombre mucho tiempo]- Kumagawa comento.
Shigaraki se quedó callado unos segundos.
-....-
Y de repente, una puerta se abrió.
-¡TOMU-CHAN! ¡bienvenido!-
Kumagawa miro al origen de ka voz y vio algo... ¿Extraño? No sabría decirlo.
Un niño de unos 9 años, con pelo desordenado de verde oscuro y mechones negros, ojos esmeralda, piel blanca y pecas adornando sus mejillas, vestía lo que parecía ser un sucio saco de papas rasgado para hacer un camisón improvisado.
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Un perdedor del bando perdedor.
FanfictionSaber que a pesar de intentarlo, vas a fallar, ese es el sentimiento de la banalidad. Perder solo porque estás destinado a ello, y aún así, intentar ganar. Querer ser mejor que los buenos, que los "protagonistas". Pues ese es el camino que recorrerá...