Conviviendo con un vampiro (JackStabo - Historia completa).

Capitulo 5

• Capitulo 5

Sus labios se buscaban desesperadamente, como si necesitasen esa unión de sus bocas en ese profundo beso, donde el moreno podía explorar la boca del rubio a su antojo, recorriendo cada rincón, mientras notaba las manos de Gustabo sobre su pecho, podía sentir la manos del rubio desabrochando cada botón de su camisa mientras él seguía devorando a besos esos labios tan suaves y cálidos, solo dejo de besarlo para ayudar al otro ha terminar de retirarse la camisa y dejarla caer en cualquier parte del suelo.

—¡Se me esta poniendo tiesa, y tu eres el puto culpable, capullo!— logro decir Conway entre gruñidos de excitación, antes de volver a besarle, esta vez dejando un camino cálido y húmedo de saliva por el blanco cuello de Gustabo, lamiendo, besando y dando pequeños mordiscos en este.

—Mmmm...calla abuelo y sigue a lo tuyo, que no se te da mal para ser un viejo decrepito.— murmuro en tono burlón el rubio, excitado y enredando sus dedos en los cabellos negros del mas mayor, al tiempo que echaba la cabeza hacia atrás dejando que el moreno tuviera acceso a su cuello para besarlo mejor.

—No soy tan mayor, anormal, solo tengo 38—

—Pues lo que yo decía, un abuelo—

Gustabo soltó una risa y se apretó contra el cuerpo del mas alto, rozando la erección encerrada en sus pantalones contra la del otro que estaba igual de excitado.

—Capullo, si sigo así no podre controlarme y acabare follándome tu precioso culo de muñequita de porcelana—

—Eso tendrás que demostrarlo, papu, que ya estas decrepito y no se te levantara si quiera—

—¿Me estas retando Gustabito?—

Por respuesta Gustabo froto su entrepierna con la de Conway al tiempo que soltaba un gemido.

—¡Serás hijo de puta! ¡Me estas poniendo cachondo adrede!—

Gustabo sonrió y respondió divertido.— ¡Joder hasta que te diste cuenta! Esta es mi venganza por robarme el puto taxi—

—Tendré que "robártelo" mas a menudo, capullo.—

Era delicioso el juego de pullas al tiempo que las caricias y besos se iban dando por si solos, tan excitado estaba Jack que empezaba asentir que se descontrolaba, y fue entonces cuando sin darse cuenta dejo que sus colmillos perforasen la blanca piel del cuello de Gustabo, pudo sentir como manaba el cálido liquido rojo y fluía por sus labios hasta su boca, sintiéndolo delicioso...pero salió de sus pensamientos cuando sintió el forcejeo de Gustabo, tratando de apartarse de él.

—¡Me estas haciendo daño, gilipollas! ¡¡¡Aparta!!!— Grito Gustabo, logrando apartarse cuando Conway aflojo su agarre.

Se llevo la mano al cuello y vio que estaba sangrando—¡Joder tío!—pero al ver el rostro de Conway, Gustabo sintió pánico, trago saliva y retrocedió varios pasos.

—No me jodas... esto no es posible...estoy en una puta pesadilla....¡Un puto vampiro!— Gustabo vio perfectamente los colmillos afilados entre los labios llenos de sangre de Conway.

—Esto no debería haber sucedido, nunca me ha pasado... y acabas de descubrir algo que no deberías Gustabo, no quiero hacerte daño, pero necesito que olvides lo que ha sucedido, así que capullo ¡Mírame a los ojos!¡Es una puta orden!— le ordeno el mayor, Gustabo no quería hacerlo,  deseaba salir corriendo de allí, pero sabia que no llegaría muy lejos si ese tipo era tan rápido como los vampiros lo eran en las pelis de terror "Un maldito vampiro" pensó, asique tragando saliva se obligo a obedecerlo, aunque en su mente pensó que tampoco es que quisiera oponer resistencia y no entendía la razón, no podía resistirse a esa voz tan sexy... le miro a los ojos y empezó a sentirse mareado.

—Ahora estas en trance...pero cuando despiertes no recordaras nada de lo sucedido, solo recordaras que tras irse Michelle tenias mucho sueño y te tumbaste en el sofá y sin darte cuenta te quedaste dormido...ahora duerme— tras decir eso ultimo Gustabo sintió cansancio y cerro los ojos agotado, Conway sostuvo sin problema el cuerpo del rubio y lo tendió cuidadosamente sobre el sofá, limpiando después la sangre del cuelo de Gustabo, pasando su lengua, cerrando las heridas con su saliva re generativa, era delicioso... pensó, luego suspiro apartándose y limpiando la sangre de sus labios con la lengua, tomo asiento en el sofá colocando la cabeza de Gustabo sobre sus piernas y se quedo mirándolo.

—Me vas a traer muchos dolores de cabeza... lo se, porque si hubiese sido cualquier otro ya estaría muerto por descubrir mi secreto, pero a ti pedazo de gilipollas, no puedo matarte...no puedo.— Murmuro mientras distraídamente con una mano retiraba unos mechones rubios que caían descuidadamente sobre el rostro de Gustabo.

—Ni siquiera me has dejado hacerte mío, pedazo de anormal, pero te prometo que lo serás tarde o temprano.—

Metido en sus pensamientos y acariciando la cabeza del rubio se relajo tanto que se quedo dormido, quedando la visión de los dos hombres en el mismo sofá, uno recostado y otro tumbado con la cabeza apoyada sobre sus piernas del que esta recostado, Gustabo respirando tranquilamente en un sueño relajado y la mano de Conway descansando sobre la cabeza del rubio, por detrás de ellos en las cristaleras del balcón podía verse el cielo tomando tonalidades color pastel al ir ocultándose poco a poco el sol.