Enemigos | Todobaku

"dos" viaje molesto

4 día, 6 a.m.

Katsuki a duras penas logró dormir unas 2 horas de manera intermitente, la molestia de verificar cada cierto tiempo el estado del bicolor, que por alguna extraña y molesta razón le recordaba a un pequeño conejo herido, le obligaba a revisar cada cierto tiempo el perímetro, destruyendo lo más sileciosamente posible, cualquier cosa que pudiese convertirse en una amenaza.

La mente del rubio tampoco era de mucha ayuda, su deber con su pueblo era completar la ceremonia de mayoría de edad para poder convertirse en su lider, pero la constante imágen de sus padres deceepcionados por haber logrado esto a costa de abandonar a un jóven que fue engañado y dejado a su suerte, no abandonaba su cabeza. Gruñó decidiendo que no pensaría más sobre aquello y simplemente se hiría, pero a último segundo, un suspiro por parte del mago le hizo cambiar de parecer.

"Maldito conejo bicolor" murmuró para sí mismo, decidiendo ir por algo de comer, su viaje se duplicaría por lo cuál necesitaba fuerzas.

Cuando Bakugou volvió con el chico, este estaba mirando confundido al rededor, probablemente había creído que su nuevo amigo había huído y lo había dejado solo, al parecer estaba acostumbrado a esto.

"Oye, bastardo, no me mires así" tiró un par de frutas al suelo, al lado de Shouto, prosiguiendo a ofrecerle un trozo de carne empadado en una rama "No voy a dejar a alguien tan inútil solo, los lobos se intoxicarían si te comen"

Todoroki solo se atiene a sonreír, se estaba acostumbrando a la manera extraña de ser de Katsuki, era completamente diferente a lo que conocía.

"Bakugou... ¿de dónde vienes?"

"Creo que tu pueblo nos conoce como "Domadores" o algo así" comenta el rubio para posteriormente morder un pedazo de carne.

"¿En serio?" Shouto se retiró levemente el abrigo de Bakugou, para no ensuciarlo, mordió su labio al notar que el chico solo había empalado su carne, quizás creyó que sería más apropiado para él, de cierta manera lo hizo sentir bien "La conozco, pero creí que eras de un lugar... diferente... nunca escuché de ustedes usando hierbas medicinales, son famosos por su magia de sanación, cuando era niño escuchaba historias de que se ganaban la protección de las bestias gracias a esos dotes"

"Mh, yo no, soy demasiado bueno para eso"

Una risa se escapa de los labios del bicolor, para posteriormente abrir sus ojos en grande "¿Tienes un dragón?"

"Eso está en proceso, pero me encontré un conejo herido y me retrasó"

"Oh..." la palabra 'conejo' dió vueltas en la mente del mago, pero decidió no pensar mucho en ello, por lo cuál solo murmuró un pequeño "lo siento"

"Te ves patético pidiendo perdón, apúrate a comer, después de esto, nos iremos de vuelta a tu pueblo"

Bakugou lo había pensado bastante mientras cazaba, cocinaba y recolectaba fruta, la mejor manera de deshacerse del peso muerto era devolverlo a lugar de origen, aquello lo retrasaría como mucho unos 2 días, pero se quitaría la imagen mental de sus padres de la mente.

"No me gustaría interferir en tu viaje... estoy mejor, podría volver por mí mismo"

Katsuki rueda los ojos "Agradece no estar vomitando sangre, puedo no ser un clérigo o una mierda así, pero sé que estás mal, puedo llevarte a tu pueblo de mierda y volver a hacer lo mío sin ningún problema, no me subestimes"

"Nunca lo haría"

El domador conocía bastante bien los alrededores del bosque, por lo que después de ubicarse correctamente usando el sol, emprendieron camino hacia el pueblo más cercano.