Enemigos | Todobaku

"cinco" tomar

Luego de un día de preparación, tanto el domador como el dragón se habían preparado lo suficiente, emprendieron un viaje por aire a la capital más grande que había cerca de ellos, Katsuki decidió que lo más fácil y rápido era entrar desde la cima, si los altos mandos habían ordenado aquella masacre, lo sabría, y si fue algo planeado a las sombras, sería más fácil averiguarlo estando arriba.

"Bajemos aquí, Kiri" dijo Katsuki al dragón "Si llegamos más cerca volando, van descubrirnos" al bajar a tierra firme, Katsuki le dió algo de ropa a Kirishima "Cuando lleguemos no te separes de mí por nada del mundo, no te transformes a menos que yo te lo diga, ¿sabes pelear cuerpo a cuerpo?"

"Mh, no, pero puedo endurecer mi piel, me servirá para defenderme"

"Arreglaremos eso luego, camina"

Aproximadamente dos horas después llegaron hasta la entrada del palacio, claramente negaron la entrada a los chicos, a lo que Bakugou respondió con un par de explosiones dejando inconsciente a ambos guardias.

"¡Su majestad, dos intrusos se colaron por la puerta principal diciendo que quieren hablar con usted!"

"No tengo tiempo, solo manden unos guardias" Dijo Enji sin darle demasiada importancia, mientras continuaba la conversación con su hijo.

"¡Ya los venció a todos!" En ese momento el lugar quedó en silencio, pero una sonrisa se pintó en los labios del hijo mayor de los Todoroki.

"Suena interesante, papá"

Endeavor rueda los ojos ante los extraños gustos de su hijo y hace una señal a su sirviente para que deje entrar a los dos chicos.

"Oi" se escuchó en la puerta antes de que el hombre asustadizo si quiera se moviera, al parecer había acabado también con los soldados de la entrada "¿Ahora si puedo tener una audiencia con su majestad?" pronuncia el rubio con una sonrisa que para los presentes fue casi demoníaca.

"¿Qué quieres, salvaje?" Dice Enji sin ningún sentimiento su voz, casi aburrido.

Kirishima toma el hombro de Katsuki antes de que éste hablara y se dirige al rey dando una leve reverencia "Por diferentes motivos ya no podemos volver a nuestro hogar, así que esperabamos que pudiera darnos un alojo a cambio de nuestros servicios, lamento entrar así, es solo que sus guardias fueron algo groseros y Katsuki se enojó"

"¿Qué le puedes ofrecer a mi país?"

"Puedo luchar" Responde por fin el rubio con una voz grave que estremese a los presentes.

El rey piensa un par de segundos y llama a sus dos mejores guardias "Mátenlos" le ordena a sus soldados, aunque esto no logra ninguna expresión en los intrusos.

El primero de los hombres arremete contra Kirishima usando una magia de lo que probablemente era control de metal, las cuchillas chocan con la piel endurecida del chico cayendo al suelo en el acto, dejando al hombre en ridículo, el segundo no tiene ni siquiera oportunidad de decir nada cuando el rubio explosivo choca su rodilla contra su cara, logrando safar uno de sus dientes, haciendo que escupiera sangre. Sin embargo, no por nada era el mejor del rey.
La lucha logró más de lo esperado, Kirishima simplemente se quedaba quieto, como Katsuki le había ordenado, los golpes de su contrincante no le hacían nada de daño por lo cuál éste decidió cambiar de estrategia y Katsuki se vió a sí mismo enfrentándose contra ambos.

Un par de cuchillas con aproximadamente 35 cm de separación entre cada una se acercaron a él a velocidad cercano a la altura de su pecho, aunque simplemente las esquivó, usando su magia para impulsarse, pasando entre ambas. Éstas no se detubieron y una vez se acercaron a la pared, subieron hasta el techo y se encontraron cayendo para dar al chico, el cuál se ocupó en una lucha cuerpo a cuerpo con el hombre que al parecer podía convertir sus manos en otras cuchillas afiladas, al parecer al rey le gustaba el metal.