LA LEYENDA DE RUPAVÊ Y SYPAVÊ

60 5 0
                                    

Tupã también creó la primera pareja de seres humanos. Para lo cual tomó un poco de arcilla y la mezcló con jugo de ka'a ruvicha (yerba fabulosa), sangre de yvyja'u (Caprimulgidae), hojas de plantas sensitivas (entre ellas el jukeri: Mimosa sepiaria) y un ambu'a (Miriápodo). Con la mezcla hizo una pasta que remojó con el agua de un manantial cercano: Tupãykua (hoy Tupaikuá, lago Ypakaraí) para después formar dos estatuas a su semejanza que expuso al sol para que se secaran y darles entonces vida.

Llamaron a los recién creados ante su presencia y Arasy habló: -Mujer, que de mi naciste a mi semejanza, te doy por nombre Sypavẽ (madre de todos). Al varón, le dijo Tupã: -te doy por nombre Rupavẽ (el padre de todos).

Tupã les dio consejos para que vivan en amor y puedan pacíficamente procrear. También puso a disposición de ambos todos los seres y productos de la tierra para que los puedan utilizar sin desperdicios. A Rupavẽ le obsequió mbokaja (cocotero: Acrocomia aculeata y Copernicia totai), y Arasy a Sypavẽ la fruta del arasa (guayaba: Psidium guajava). Finalmente les anunció que algún día llegarían los Karaiete (verdaderos señores), para marcar el destino de estas tierras.

Tupã también creó junto a la pareja a Angatupyry (espíritu del bien) y a Tau (espíritu del mal), para guiarles en la vida.

MITOS DEL PARAGUAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora