¡Descubriendo que es el amor!

El entrenamiento comienza y también los "problemas"!

Al otro día, ya había dejado de llover, pero las nubes amenazaban a cualquiera que estuviera sin paraguas.

En la casa de nuestro querido rubio, quien comenzaba a despertar, después de todo lo que había pasado la noche anterior. A pesar de solo haber visitado a Neji y acompañar a las hermanas Hyuga a casa, lo habían dejado cansado. Después de todo el tiempo no ayudaba mucho.

Ya levantado, se fue a dar un baño, no iba a ir todo sucio, por más que fueran a entrenar, no quería dar una mala impresión.

Naruto- No sé que tanto me preocupo, si después de todo es un entrenamiento.- Pensaba el rubio, pero de todas formas se iba a dar una ducha, luego desayudar y salir rumbo a la casa de Hinata para comenzar con el entrenamiento.

Luego de haber terminado el baño y el súper desayuno de ramen como todos los días, se dispuso a salir, cuando se encuentra con Sakura e Ino que iban de pasada para la academia ninja.

Iban a ver el grupo que les toco para comenzar a entrenarlos, ya ambas eran senseis y estaban habilitadas para comenzar a entrenar a los futuros héroes de Konoha y tal vez del mundo también.

Sakura- Hola Naruto. ¿Tan temprano levantado?- Decía nuestra rosada amiga, con una sonrisa. Ya que hace tiempo no veía a su amigo.

Ino- Hola Naruto. ¿La verdad porque levantado tan temprano? Es raro de ti.- Decía una interrogante Ino a Naruto, el cual miraba a ambas con una cara de puchero. Ni que se durmiera toda la tarde.

Naruto- Hola Ino, Sakura-chan, ¿Cómo están?- Decía nuestro rubio, haciendo caso omiso a los comentarios de sus amigas.

Ino- Bien, hoy es nuestro primer día como senseis, verdad Sakura?- Decía Ino, mirando a su amiga, la cual asentía con una sonrisa.

Sakura- Si, hoy vamos a entrenar a unos pequeños, pero... antes que eso, no respondiste nuestra pregunta.- Decía Sakura, mirando fijo a su amigo. Eran días de lluvia constante y muchas misiones no habían y verlo despierto a esta hora era raro.

Naruto- Ah, si... Hoy comienzo mi entrenamiento con Hinata y Hanabi.- Decía Naruto con una sonrisa y apurado, ya casi se hace la hora, para encontrarse en la casa de los Hyuga.

Sakura e Ino- ¡¡QUÉ!! Con Hinata?- Decían las dos al unísono, atónitas, por lo que decía su querido amigo rubio.

Naruto- Sí… ¿que tiene? También esta Hanabi, vamos a entrenar los tres.- Decía un despreocupado y desentendido Naruto.

Sakura- No es nada, solo que nos sorprende que después de tiempo te hayas dado cuenta.- Decía Sakura, dejando a un rubio curioso, por tal comentario de su amiga.

Ino-¡Si, por suerte! Qué bueno que vayas a entrenar con ella, la va a ayudar a despejar la mente, después de todo Neji y ella se volvieron muy unidos después de los exámenes chunnin, y la guerra le quito a su hermano y bueno a mí también me quito a mi padre. Pero el caso es que nos alegra que estés con ella.- Decía Ino contenta por su amigo y salvador del mundo, y al cual dejaban más confundido.

Naruto- Si, por eso quiero estar a su lado, para apoyarla en estos momentos. Si no fuera por él Hinata o yo no estaríamos acá. Le debo mucho, por eso voy a proteger a Hinata.- Decía Naruto con determinación. Dejando a las dos amigas atónitas por lo que acababa de decir su amigo cabeza hueca.

Sakura- Nos alegra Naruto. Bueno, nos despedimos, llegamos tarde sino.- Decía Sakura, para que Naruto se fuera a entrenar.

Ino- Si, nos vamos se nos hace tarde. Que te vaya bien en el entrenamiento. Ah... no te confíes de Hinata, es buena, pero pega duro.- Decía Ino con una sonrisa picara yéndose con Sakura, para comenzar el entrenamiento con sus alumnos.