Capítulo 10

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Marizza.

Unos ruidos muy molestos logran arruinar mis sueños, la voz de Felicitas despertando a Pilar y también a mi es la causa de mi ceño fruncido, y probablemente, de mi próximo malhumor.

— Hmm — gimo con frustración, aún con mis ojos cerrados —, ¿qué? — balbuceo.

— Buen día chicas — susurra dejando un beso sobre mi mejilla, la cual esta cubierta por grandes mechones de mi pelo enmarañado —. Les aviso que llamaron del cole y avisaron que no tienen clases por falta de luz, así que si quieren pueden seguir durmiendo.

Abro los ojos y, sin poder evitarlo, sonrío: ¡hoy no tengo colegio!

— ¡Vamos todavía! — chilla Pilar contenta.

— Ajá — gruño adormilada mientras limpio la comisura de mis labios, la cual esta con algo de saliva, y obteniendo como respuesta un ruido extraño al intentar quitarla  —. ¿Ya te vas?

Bostezo al incorporarme en la cama, rasco un poco mi cabeza y desordeno —más de lo que ya debía estar— mi pelo. Me levanto de golpe y voy de camino al baño para cepillarme los dientes, la boca me sabe a excremento de caballo, además la tengo seca. Pero antes de salir de la habitación, me apoyo en el umbral de la puerta para oír la respuesta de mi hermana.

— Si... pero a la noche vuelvo, mellis — dice Feli, a lo que asiento.

— ¿Te llevas a Lu? — Pilar se levanta también y va en busca de sus pantuflas con forma de conejitos.

— Si — asiente Felicitas —. Bueno, me voy, las amo — se despide de ambas con un sonoro beso en la mejilla.

Sonrío viendo como baja por las escaleras al final del pasillo.

— Dale, ¡nos vemos! — le grito.

Sigo mi camino al baño pero soy empujada por Pilar, que al parecer esta muy apurada, por lo que la miro confundida.

— Epa, ¿qué te pasa? si no tenemos colegio.

— Me voy a lo de Tomi — responde mientras coloca pasta dental en su cepillo.

— ¿Así, en pijama? — arqueo una ceja mientras mis ojos observan la facha de mi hermana.

— Ajá — me da una mirada rápida —. Voy a seguir durmiendo con él — explica con la boca llena de espuma. Hace dos buches con el agua de la canilla y luego lava su cara con suma rapidez —. Aparte, ¿quién está despierto a las 5:30 de la mañana?

Me encojo de hombros y me meto en el baño apenas Pilar sale luego de secar su rostro.

— Tenés razón.

Pilar deja un corto beso en mi mejilla y me sonríe.

— Chau melli — le respondo con una sonrisa.

Oigo la puerta principal cerrarse con un poco de estruendo pero no le presto atención, Pilar siempre cierra así de fuerte. Me apoyo en el lavamanos y miro mi reflejo en el espejo, no me veo nada mal para estar recién despierta che. Sonrío y luego lavo mis dientes mientras tarareo alguna canción inventada hace menos de dos segundos por mi aburrimiento. Hago buches para librarme de el resto de pasta dental, me lavo la cara, y luego me la seco por completo para ahora si poder acostarme. No quería irme a dormir con aliento a muerto.

Apago la luz de el baño y corro por el pasillo a gran velocidad hasta llegar a mi cuarto como si mi vida dependiera de ello. Y es que si, ¿qué pasaría si algún día corro demasiado lento y el fantasma de la oscuridad me atrapa? ¡No, eso no va a pasar!

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2020 ⏰

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Amor de verdad; versión Pablizza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora