Elise La Monique había nacido como la gemela menor de Aristia La Monique, futura Emperatriz del Imperio Castina. Así mientras su hermana se preparaba para ser la Emperatriz, ella se preparó para ser la Maquesa Monique.
Toda su vida da un giro inesp...
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Antes de comenzar este capítulo, quiero agradecer el cariño que le están donde a mi historia. Me emociona saber que el tiempo que le estoy dedicado con tanto cariño, sea de su agrado y que también lo están disfrutando tanto como yo al escribirlo.
Y este especial se lo dedico a estas hermosas personitas que me han comentado, animándome a seguir escribiéndola.
Bien, explicando un poco yo aún no he leído la novela, por tanto, tengo pocos conocimientos de lo que pasa originalmente. Intentaré leerla lo antes posible o por lo menos algunas cosas para lograr capturar la esencia de los personajes, aunque no prometo no cambiarlo si no va acorde con la historia.
Este será un mundo alterno al de "La Emperatriz Abandonada" que conocemos, así que todo lo que paso después y pasará en la historia será totalmente ficticio.
Para continuar la historia, es posible que tenga varios personajes originales que tal vez lleguen a amar u odiar.
Seguiré leyendo sus comentarios con mucha emoción, eso no lo duden. Me encanta ver que les disgusta y que les gusta sobre ella.
También quiero aclarar, los capítulos serán narrados en primera persona por Elise, los capítulos Extras podrían continuar parte de la historia con otro personaje, pero tendrán una narración tercera persona y por ultimo, los especiales podrían ser cosas que ya han sucedido, recuerdos, pequeñas cosas que se me pueden ocurrir a la medida que escriba la historia. Si les disgusta algo sobre el estilo de narración, pueden hacérmelo saber. No tengo problemas en adaptarme a un solo tipo de narración.
Luego de este testamento, les dejó seguir con su lectura.
···
En el Palacio Imperial se encontraban haciendo los últimos preparativos para la llegada de invitados extranjeros, una delegación de otro gran imperio del otro lado del mar. Desde los caballeros hasta las sirvientas corrían de un lado a otro terminado cualquier detalle en las habitaciones, jardines y más.
Tres jóvenes sirvientas entraron a una de las habitaciones que se les fue asignada para la limpieza. Debían cambiar las sábanas, sacudir todos los muebles y cambiar las decoraciones.
La más joven miro alrededor un tanto temerosa, a penas tenía unas semanas trabajando en el palacio, y como todos había escuchado infinidades de rumores de aquella Reina.
—¿Aquí fue donde vivió la Reina, no es así?—su pregunta salió en un susurro, sabiendo que se había vuelto un tema tabú en el Imperio.
