Stay Together| EN EDICIÓN

28- Un Buen Negocio

Flash Back

—... Veré que tan conveniente es tu propuesta— dijo León mientras se sentaba. Deborah se sentó frente a él

—lo primero es que tienes que preocuparte por tu hija, ella está bien...

—¿y tú como lo sabés?

—porque le estoy dando seguimiento desde que salió de aquí— dijo mientras revisaba el celular— mira — le pasó el celular— en ese punto que ves ahí, se encuentra tu hija

—¿y que mierda hace Valentina en baja California?, se suponía que estaba yendo a la casa— dijo León enojado

—yo pensé lo mismo, pero no. Al parecer ya se reconcilió con Juliana y se fueron de luna de miel— dijo con intrigas

—¿a qué te refieres?— preguntó dudoso.

Deborah sonrió con burla.

—¿acaso no sabías de la relación que tiene tu hija con Juliana Valdés?...

—mi hija no es ninguna lesbiana— dijo furioso

—no sé si sea lesbiana o no. Lo único que se es que, ella y Juliana están juntas.

—¿porqué lo afirmas?

—las escuché discutir sobre su relación. Al parecer Juliana está enamorada de tu hija, pero tu hija solo quiero sexo, no quiere nada serio. Entonces Juliana le estaba reclamando eso— explicaba la chica. León se quedó pensativo

—Valentina está pasando por una etapa hormonal, estoy seguro de que ya se le pasará. Si es como dices, entonces no tienen ningún tipo de relación. Así que, no tengo de que preocuparme

—¿eso creés?— Deborah rió fuerte— Juliana es capaz de conquistar a la misma reina Isabel si se lo propone, así que no la subestimes. No es causalidad que se hayan ido a un lugar tan romántico— concluyó diciendo un poco enojada

—¿y qué quieres que yo haga entonces?— preguntó encogiéndose de hombros

—que alejes a tu hija de Juliana. Que te la lleves a tu casa, a otro país u otro planeta si quieres. Pero la quiero lejos de Juliana

—ah, ya veo... Líos de faldas. Te gusta la chamaca— dijo León sonriendo irónicamente— ¿y qué yo gano a cambio?. Mira que convencer a Valentina no es fácil, cuando está encaprichada con alguien o con algo, uuff... Muy difícil sacarla de ahí

—te daré la agenda de mi papá— León puso los ojos en grande— esa agenda es todo su negocio; ahí están sus coordenadas, clientes, socios, etc...

—eso me interesa. Continúa— dijo León muy atento a las palabras de la chica

—también hay un gran cargamento que solo tú lo puedes pasar, ya que eres prácticamente "el señor de los cielos"...

—¿Qué tipo de cargamento?

—veite toneladas de pura coca— León hizo un suave silbido al escuchar lo que decía la chica