Lo que es del rey. ─═✧Larry

XXII: Nacímos para vivir.

N/A: la narrativa del capítulo anterior tenía fallas respecto al mes de cumpleaños de Harry, ya está arreglado, aún la historia no se narra en febrero, aún sigue un mes antes del cumple de Harry. Espero me perdonen y si quieren pueden releer el capitulo anterior antes de leer este. <3

El capítulo narra las vivencias de la pareja real en espera del cachorro (se narrará el paso, en cursiva) y el presente en letra normal.

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La vida jamás se había visto tan clara como lo estaba ahora mismo en la redonda y sonrojada cara de Louis de Styles. El omega tenía el vientre más abultado, no podía creer que hace tan sólo cinco meses lo hayan llevado al castillo; haya conocido a Harry y lo odiara... Ahora esas memorias no son más que estrellas fugases en su memoria, las cuales solamente dejen polvo por donde pasaron y este se desvanecerá con el tiempo del firmamento, entonces dejando nuevamente el cielo despejado y libre de su paso.

El primer mes de embarazo de Louis fue tedioso, empezando por el hecho de que fue en el tiempo de invierno, donde los árboles se cubrían de escarcha y el viento calaba tus huesos como el filo de un cuchillo corta la piel.

Harry mandó a que trasquilaran las ovejas del rebaño del castillo e hicieran toda la ropa posible para su consorte y su pequeño bebé dentro de su omega. El omega había pasado admirando aquel espectáculo de copos blancos por el ventanal de su habitación, con los brazos del alfa calentando su cuerpo.

El viejo beta que leía el tiempo con ayuda del sol o la luna, había avisado del cumpleaños de su omega... Louis solamente sabía que era un día en la que una estrella brillaba más que el resto, algunas veces solamente ella aparecía. Aquella estrella fue la que hizo saber a todos que el consorte cumplía años, y Harry se encargó de celebrarlo a lo grande.

"¡Feliz cumpleaños, mi amor!" Había gritado, levantando su copa en honor a Louis.

El reino celebró todo el día y la noche, Harry bailó y lo besó como sólo él podía hacerlo. Luego, en el lecho, se encargó de darle su ferviente regalo.

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El pequeño roce de algo suave contra su vientre hizo que Louis abriera sus ojos. El resplandor del día hizo que los cerrara al instante, maldiciendo a la molesta luz del día.

"Te amo mucho, pequeño bebé..." escucha, en un ligero susurro. "A ti y a mi hermoso Lou." Oh, ya entendía, su alfa hablaba a escondidas con su pequeño cachorro.
"Hmm, sé que dice que esos antojos son culpa tuya, pero sé que él es el pequeño glotón aquí." La risilla del rey le llenó el pecho de ternura.

"Okay, suficiente conspiración entre ustedes dos." Dijo Louis.

Harry dirigió su mirada a un Louis recién levantado. Hermoso, pensó. "Hola, pequeño." Le sonrió. "Ten, Niall trajo para los dos té de menta." Ofreció, Louis aceptó gustoso y bebió. Harry, apoyando sus manos en la cama, pudo llegar hasta la boca de su pequeño girasol, besando aquellos labios con amor y devoción.

El chasquido del beso sonrojó un poco a Louis, quien dirigió su dedo pulgar al labio inferior de su alfa para quitar un rastro de saliva de allíp, probablemente acompañada con un poco del té. "Te escuché hace rato hablando con mi pequeño pastelillo, no puedo creer que pienses que los antojos son míos y no de nuestra pequeña masita." Acusa, inflando sus llenas y sonrojada mejillas.

Harry se carcajea un poco. "Hmm, no metas a nuestra masita en esto, ¿okay?" Pica con su dedo índice la mejilla de Louis. "Sabes que te daría el mundo si me lo pides, y no tienes que fingir que es un antojo de nuestro pequeño cachorro." Guiña el ojo.