Sᴇᴄᴜᴇʟᴀ ᴅᴇ ʟᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ Lᴏᴠᴇʟɪᴘsɪs.
Izuku y Katsuki olvidaron la mayor parte de lo que ocurrió en sus vidas antes de ser infectados por un extraño virus que los volvió una clase de Zombies con pensamiento, mutación que había sido creada con el propós...
— Tienes pinta de tener mi misma edad — dijo tal cual como si hubiese sacado el tema desde antes, le ignoró — yo tengo 23 años — agregó — probablemente tú igual
— Da igual — pateó una piedra, se encontraban aún cerca del laboratorio caminando en dirección a una estación de tren que el pelirrojo mencionó buen sitio para pasar la noche.
— Aunque te ves algo más joven para tener esa edad — el chasquido de la lengua de Katsuki le hizo saber que de verdad no le importaba ese dato en especial.
— Bendito el jodido momento en que el mitad-mitad abrió tu celda, pelos mierda — dijo sacándole una risa al chico casi no notando el sarcasmo en la primera palabra.
— ¿Mitad-mitad? raro nombre para referirte a una chica
— ¿Ah? ¿Te sacó una chica? — asintió en respuesta.
— Varias celdas estaban cerradas, una chica rubia que pasaba cerca me vio y me sacó — suspiró — le debo un favor, pero aún así no me parecía muy confiable
— ¿Una pervertida loca de sonrisa extraña y coletas desarregladas? — Kirishima volvió a asentir sorprendido — la maldita loca... no recuerdo su nombre — comentario que hizo reír levemente al otro — ¿De qué te ríes, imbécil?
— Creí que sabrías su nombre o algo así — caminaron unos segundos en silencio antes de que él dijese casi en un susurro "No, pero no lo necesito para saber lo maldita que puede ser".
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Izuku llegó alterado a su casa buscando a su madre inmediatamente, algo le gritaba en sus instintos que debían irse lo más pronto de ahí. El laboratorio estaba a dos estaciones, pero sentía que no era demasiado lejos. Encontró a su amable madre en la cocina quien le sonrió dando la bienvenida, sonrisa que no duró demasiado al ver lo asustado que estaba su pequeño.
— ¿Izuku? ¿Qué sucede mi amor? Me estás asustando a mí también — se acercó a tomarlo de sus manos notando una leve lastimada en la muñeca de una de ellas y que se encontraba temblando. Él reaccionó como cuando era pequeño, abrazándola esperando sentirse mejor con ello, pidiendo que todo haya sido sólo su imaginación.
A penas ahora notaba que la televisión se encontraba encendida en un programa casual que fue interrumpido por las noticias avisando que algo extraño y peligroso estaba sucediendo en los alrededores de la corporación AFO en donde civiles atacaban a otros, todo un escenario digno de pesadilla o película de terror.
Su madre vio las escenas comenzando a temblar de igual forma. ¿Qué rayos estaba sucediendo? Izuku le dijo que tomara algunas cosas de supervivencia básica y las metiera en su bolsa y él en su mochila, que le explicaría lo que había visto, pero antes debían irse de ahí.
Saliendo de su casa pudo ver el mismo infierno desatarse frente a sus ojos. Aquellos sujetos de prueba ya se encontraban rondando cerca, algunos atacando sin piedad a las personas y otros corriendo como civiles normales sin ninguna ubicación específica a la cual ir. Su madre se puso frente a él cuando uno de ellos se detuvo a pocos metros mirándolos fijamente, Izuku sintió que hasta ahí se acababa todo.
