Mario and Sonic: Darkness Rising

Viaje

A la mañana siguiente, algo intentaba despertar a nuestro héroe.

Un pequeño sonido molesto estaba sobre él, el cual no lo dejaba dormir.

-Vamos ¡Despierta!- decía una voz muy aguda.

Nuestro héroe se negaba a despertar, estaba cansado y agotado, había recibido muchos impactos emocionales el día de ayer y sólo quería descansar.

-¡Hey! ¡Eldstar me pidió darte un mensaje!- decía la aguda voz.

Mario al instante se despertó, al escuchar el nombre de Eldstar sabía que estaría relacionado con los Espíritus Estelares.

Lo que Mario se encontró fue a un pequeño ser redondo amarillo que poseía en la parte de atrás de su cuerpo una pequeña estrella.

-¿Quién diablos?- pregunta confundido.

-Mi nombre es Starlow, vengo por parte de los Espíritus Estelares- decía el pequeño ser -Eldstar me pidió que te diera un mensaje- agrega.

-¿Eldstar?- pregunta -Y ¿Cuál es ese mensaje?- vuelve a preguntar.

-El mensaje dice, que para volver a contactar con él deberás ir al templo de los Espíritus Estelares- explica -Yo puedo acompañarte para poderte guíar- agrega amigable.

Mario le dedicó una ligera sonrisa y agachó la mirada, lo cual dejó confundida a Starlow.

-¿Ocurre algo?- pregunta.

-No sé si puedas guiarme ahora, vamos camino al Reino Champiñón- dice Mario un poco pesimista.

-¡Estás de suerte! Queda cerca- expresa el pequeño ser.

Mario aceptó la ayuda de Starlow y después de eso se levantó para dirigirse a otro lado, siendo seguido por la pequeña estrella.

-¡Mario! Que bueno que te encuentro- dice Megaman aliviado.

-¿Qué ocurrió?- pregunta con voz decaída.

-Unos extraños tipos están gritando al Observatorio- dice mientras señala atrás de él -¿Podrías bajar y encargarte de ellos?- pregunta algo cansado.

-Sí, no te preocupes- dice caminando siendo seguido por Starlow.

Megaman al ver al ser pequeño se extrañó un poco, pero decidió no tomarle tanta importancia ya que podía ser uno de los tantos Lumas dentro del Observatorio.

En la caótica superficie terrestre, dos sujetos gritaban al Observatorio, el cual se encontraba un poco cerca de la tierra.

-¡Si vas a destruir el mundo! ¡Hazlo mejor!- gritaba uno de los sujetos con una voz grave y gruesa.

-¡Sí! ¡Nosotros seguimos aquí!- gritaba el otro sujeto con una voz más aguda y suave.

Ambos dejaron de gritar cuando apreciaron una luz viniendo a la superficie.

De la luz salió Mario, el cual iba con una cara decaída y Starlow por atrás.

-No tengo tiempo para ésto- decía Mario triste -¿Qué buscan aquí?- pregunta algo amargado.

-¿Quién diantres?- pregunta uno de los dos tipos -¡Oh! ¡Eres tú!- exclama con una ligera alegría.

-¿Te conozco?- pregunta confundido el fontanero.

-¿No nos recuerdas?- vuelve a preguntar -De la escuela- le dice tratando de darle una pista.

-Quizás si me dicen sus nombres- expresa Mario aún confundido.