Maestra

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- ¡Ya te dije, no te la puedes llevar! - exclamó el equidna rojo de nudillos puntiagudos, su ira era bastante notoria.

- ¡Por favor! Es la cosa más bonita que he visto en toda mi vida- suplicó la murciélago. La desesperación se notaba en su voz.

¡Hola de nuevo! Veo que esta vez no pudieron contener sus ganas de saber qué pasaba con Sonic y Amy ¿Verdad?

Bueno, déjenme decirles que acaban de caer en la broma más grande del año, puesto que hoy vamos a ver lo que está pasando con el idiota de Knuckles y Rouge. Así que acompáñenme en el transcurso de este capítulo para así saber que es lo que nuestros amigos han estado haciendo en todo este tiempo.

Si la vista no me falla, lo cual nunca pasa, estamos en Angel Island, unos momentos antes de que nuestros amigos llegaran siendo perseguidos por Silver.

En esta ocasión tenemos a Knuckles y a Rouge, que para sorpresa de nadie están peleando debido a cierto objeto poderoso y esa esa... la Esmeralda Maestra...

Poco se sabe de la Esmeralda Maestra y es que Knuckles, el guardián de la misma, ha mantenido cualquier rastro de información sobre ella como si fuera su más grande tesoro. Eso o simplemente lo olvidó.

Rouge al ser una fanática de las piedras preciosas, no puede evitar sentirse atraída ante tal preciosura, por lo que obvio, estalló una discusión entre Knuckles y ella.

- ¡No, no y mil veces no! Esta es la Esmeralda Maestra que mis antepasados y yo llevamos protegiendo desde el principio de los tiempos ¿Crees que seré tan estúpido como para dártela solo porqué "es muy bonita"? - preguntó, lo último lo dijo intentando imitar la voz de la murciélago, su postura era bastante rígida ante tal acción.

-Por favoooor, si me dejas tenerla... puede que yo te recompense de... otra forma- suplicó por segunda vez, esta vez hizo uso de una de sus armas más poderosas... su encanto femenino.

Rouge se acercaba de manera muy... provocativa al equidna, cosa que lo ponía bastante incómodo a pesar de seguir manteniendo una expresión molesta. Rouge trató de utilizar su... gran personalidad... haciendo que uno de los brazos del equidna quedara en medio de ellos (¿De verdad estoy narrando esto?).

Knuckles que obviamente no es una piedra, se sentía bastante incómodo y su mirada cada vez lo demostraba más, trataba de que su mirada no se desviara hacia algún lugar que pudiera exponerlo como alguien fácil de sobornar.

- ¿Qué dices rojo, no te gustaría? - cuestionó la susodicha, su voz denotaba un tono seductor que no hacía más que incomodar al pobre Knuckles.

La insistencia de Rouge hizo que en cierto punto Knuckles tuviera una mirada ensombrecida, cosa que despertó la curiosidad de la murciélago.

"¿Habré llegado muy lejos?" Se preguntó y esperó a que el equidna le diera alguna respuesta.

Un rato largo pasó y Knuckles no decía o hacia nada, seguía con esa mirada ensombrecida que no hacía más que preocupar cada vez más a Rouge.

- ¡Hey, Knuckles! ¿Estas bi- para sorpresa de ella, el equidna la interrumpió antes de que tan siquiera pudiera terminar su pregunta, tomándola de ambos brazos manteniendo esa mirada ensombrecida de hace un momento - ¡¿Knuckles?! - exclamó algo agitada.

-Rouge...- fue lo único que dijo solo para permanecer en silencio.

-Knu-Knuckles e-era una broma yo-

-No vuelvas a hacer esa clase de tonterías por favor- expresó levantando la mirada, su cara denotaba una expresión de seriedad que no hizo más que confundir aún más a Rouge -Sabes que si no tuviera una voluntad y resistencia de acero, habría hecho algo de lo que te arrepentirías ¿Verdad? - recalcó poco a poco aflojando su agarre y pasando hacia sus hombros, su mirada pasaba a ser una más preocupada -Debes comprender que una chica linda como tú debe cuidarse mucho y más de los locos- agregó solo para finalmente soltarla y regresar a su postura previa, solo que esta vez, cruzando ambos brazos.

Mario and Sonic: Darkness Rising Donde viven las historias. Descúbrelo ahora