PRECOZ

7

Jungkook entró saltando al salón de clases. Amaba ir a la escuela. 

En la escuela estaba Seokjin, sus amigos, juegos, la stra. Young. Pero definitivamente Seokjin era lo que lo hacía saltar en las mañanas. 

A veces no entendía porque su corazoncito se aceleraba tanto cuando estaba cerca. Su lobo se emocionaba y movía felizmente su cola. Con Seokjin todo estaba bien. 

Tomó su lugar en la mesa color amarillo y esperó a que Seokjin llegara, poco a poco el aula se lleno de sus amigos pero Seokjin nunca llegó. 

Eso era raro porque el papá de Seokjin era muy puntual. No sabía exactamente lo que puntual significaba pero su papi Tae siempre decía eso mientras manejaba a gran velocidad para llevarlo a sus citas con Seokjin. 

Cuando la Srta. Young entró al aula, Jungkook supo que Seokjin no llegaría el día de hoy. Tal vez se había enfermado como el día que se bañaron en la lluvia. Le llevaría chocolates después de clases. 

El día era largo y aburrido, cuando Ken lo invitó a jugar pelota con ellos dijo que no. No tenía ánimos de nada, su lobo no estaba moviendo la cola y en verdad extrañaba a Seokjin. 

Caminó hasta el jardín de la escuela, cortaría una flor para llevársela a Seokjin después de clases. Al llegar al otro extremo del patio vio a los niños de la otra clase jugar en su área del patio. Nunca los dejaban jugar con ellos porque eran niños más grandes y podían lastimarlos. 

La clase avanzada los llamaba la sta. Young, Jungkook los observó un momento abriendo los ojos sorprendido cuando vio a Seokjin sentado comiendo sólo en una de las bancas. 

"Jin!" Gritó pegado a la reja que los dividía. 

Jin movió su cabeza de un lado a otro buscándolo. 

Jungkook comenzó a saltar intentando llamar su atención. "Jin! Aquí!" 

Cuando Seokjin lo vio su sonrisa iluminó su rostro y corrió hacia él abandonando su almuerzo en la mesa. Jin nunca dejaba comida, el corazón de Jungkook saltó al sentirse más importante que las uvas y el sandwich de Seokjin. 

"Kooky! Te extrañé." Lloriqueó Seokjin acercandose a la reja, sus barriguitas estaban juntas pegadas una contra la otra. 

"Yo también! Qué haces en la clase de la srta. Kim?" Preguntó. 

"No lo sé, papi dijo que sólo sería por un día." Y su papi nunca mentía. 

"Ya quiero que sea mañana." Dijo un poco desanimado. Jungkook miró con desconfianza a los niños de la clase avanzada. Eran al menos una cabeza más altos que él y tenían juegos de niños grandes. "Sí alguno de ellos te molesta le voy a gruñir." 

Jin se rió divertido. "Son buenos, pero no quieren jugar conmigo." Se quejó. 

"Yo voy a jugar contigo todo el día de mañana." 

Jin le sonrió feliz y asomó sus labios fruncidos por un espacio de la reja. Jungkook junto los suyos contra los de Jin felizmente, en un beso inocente y rápido.

"Te traje una flor." Dijo recordando la flor que había cortado del jardín. La pasó por uno de los orificios y Seokjin la tomó desde el otro lado. 

"Gracias! Mañana te voy a traer una de mi jardín." Prometió Seokjin. 

Jungkook no podía esperar a que fuera otro día. 

"Pero dijiste que sólo sería un día?" Puchereó su bebé jugando con la flor en su mano.

Cuando había insistido en llevar una para Jungkook Yoongi no pudo decirle que no se la podría dar.