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Hoseok no necesitó girarse para saber el estado en el que se encuentraba Yoongi. Su aroma a ira llenó la oficina. 

"Alguien me puede decir dónde carajos está mi hijo?" Ni siquiera sonaba como él. 

Hoseok lo miró de reojo e hizo una mueca. Tenía los ojos rojos. 

Esto no iba a salir nada bien. 

"Sr. Min, por favor tome asiento." Pidió la directora Kang luciendo nerviosa. 

"Por favor no me pida estupideces!" Rugió. "Dónde mierda está mi hijo?" 

"No lo sabemos, est-" 

"No lo sabe?! Y porqué no hay nadie investigando?!" Todos iban a terminar sordos a ese paso. Y Yoongi no daba señales de querer bajar el tono de voz. 

"El profesor de educación física nos está asistiendo en la búsqueda, también el de música." 

Yoongi la miró como si hubiera perdido la cabeza. Taehyung decidió hablar. "No quiere llamar a la policía." Acusó. 

"Si lo haremos! Por supuesto que si, solo queremos esperar a que el resto de los alumnos salgan de clases, no queremos alarmarlos o que las cosas salgan de proporción." 

"Las cosas se salieron de proporción en el momento en que dos niños de 5 años desaparecieron bajo su negligencia. Prepárese porque todo Corea está a punto de saberlo." Dijo sacando su celular. 

"Sr. Min, por favor sea consciente, los demás padres-" 

Todos se sobresaltaron cuando Yoongi en un arrebato lanzó al suelo todo el contenido del escritorio de la Sra. Kang de un solo movimiento. "Tiene exactamente tres segundos para llamar a la policía." Dijo inclinándose sobre la pequeña mujer. "Uno." Comenzó a contar. 

La Directora Kang comenzó a marcar con sus pequeñas manos temblando incontroladamente. 














Jin sintió un escalofrío recorrer su pequeño cuerpo. 

"Tienes frío?" Preguntó Jungkook mirando divertido sus manos. Estaban arrugadas como las de su abuelita. 

"Un poco." Dijo Jin. "Ya no me quiero bañar." Dijo sintiéndose incómodo.

El agua casi le tocaba el pecho, estaba helada y lo estaba empujando. 

"Tenemos que llegar a la iglesia antes de que anochezca." Recordó Jungkook. Casi lo había olvidado.

Tomó la mano de Jin y comenzó a llevarlos a la orilla del arroyo. Era difícil cuando el agua los empujaba. 

"RJ!" Jadeó Jin a su lado e intentando soltar su mano. 

Jungkook miró asustado como el muñeco era arrastrado por el agua lejos de ellos. "Nuestro hijo!" Eran unos malos padres. 

Seokjin seguía intentando de alejarse tratando de alcanzar a RJ. 

Antes de que Jungkook soltara su mano escuchó esa voz en su cabeza. Era su lobo. 

No. 

"Jin, no." Dijo lo más firme que podía en su dulce voz infantil.

"Pero RJ…" Lloriqueó Jin. RJ era su mejor amigo. 

"Tenemos que salir de aquí." Dijo Jungkook de pronto decidido a poner a Jin a salvo.

Siguiendo ese sentimiento en su pechito, sin saberlo estaba haciendo caso por primera vez a sus instintos. 

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