Vamos a mi habitación.

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Abrí mis ojos como platos. O padecía sordera o me ignoro por completo. No había nada que pensar la segunda opción era más que obvia. Aún sorprendida por su bipolaridad, camine hacia donde había caminado él, que seguramente era hacia la cocina.

Entre a la cocina y efectivamente ahí estaba, se encontraba bajando un vaso de la alacena. Me pare a un lado de la barra. Ya que tenía el vaso de cristal entre sus manos, se dio media vuelta y me miro, pero sin hacer un solo gesto quito su mirada para dirigirse al refrigerador y sacar una jarra llena con jugo de naranja. Puso el vaso en la barra para comenzar a verter el líquido en el. Yo me limitaba a verlo con detenimiento.

-Jaeden... ¿podemos hablar?- le pregunté cuando termino de servir el jugo pero este volvió a ignorarme olímpicamente, tomando la jarra para volver a meterla en el refrigerador.

Tomo el vaso ahora lleno y mientras bebía, caminaba para salir de la cocina.

¡Pero es que quien demonios lo entiende! grité en mi interior, reteniendo las intensas ganas de gritarselo en la cara. Primero me besa, tiene novia, me besa teniendo novia, me bsa después de terminar con su novia, me dice que le gusto y hora parece que no existo, simplemente era inútil tratar de comprenderlo. ¡¡Lo heriste tonta!! Por eso no te habla.

Me senté en una de las sillas y recargue mis brazos en la mesa, para después ocultar mi rostro. Después de darle a mí estomago lo que necesitaba, salí de la cocina, estas dos semanas si que se pasarían lentamente, sin colegio, castigada y Jaeden no me habla.

Decidí leer un libro, no es algo que me agrade mucho, pero ya que no hay nada más que hacer, ya que hacia frío como para entrar la piscina, así que fui al despacho de mi padre y del gran estante, tome el libro que mas llamo mi atención.

El tiempo pasaba lento, Jaeden llevaba una semana completa sin hablarme, por más de que trataba hacerlo enojar o reír, o cualquier cosa que me hablara era inútil.

Flashback

Tome el teléfono, ya que seguramente me regañaría o me diría que lo dejará ahí, marque el número de la casa de Sophia, ya tenía más de una semana sin poder hablar con ella.

-¡Soph!- dije alegre cuando contesto mi amiga.

-¡Tn!- contestó igual.

-Tenemos tanto que platicar...

-Lo sé- río - ¿y como va tu castigo?- voltee y vi que Jaeden se acercaba.

-Me aburro como no tienes idea...- le dije riendo -hey que haces...- le reclamé a Jaeden cuando tomó el teléfono -¡No!- desconectó el teléfono dejándome solo con la bocina, la cual obviamente no tenía línea. -Ahh- bufé furiosa...

Fin del flashback

Sabes que Tn ya no le voy a insistir... si no me quiere hablar que no lo haga, en realidad no me interesa me hablé a mi misma mientras bajaba las escaleras.

Llegué al último escalón y me encontré con él. Como ya era de costumbre, me miro con su engreída, prepotente y despectiva mir

Estaba por seguir caminando pero por mi orgullo, que algunos días atrás había doblado para tratar de que me hablará, decidí enfrentarlo.

-Sabes que Jaeden...- le dije ya bastante fastidiada -si me hablas o no es que me viene y me va...- lo apunté con mi dedo índice amenazantemente -pero tus caras me tienen hasta acá -dije señalando mi cuello mientras mi tono aumentaba -así que tu, tus caras y tu obvia inmadurez pueden irse mucho a la...

-Inmadurez...- me interrupio y soltó una carcajada ¿Que? ¿Me hablo? pregunté en mi interior sorprendida.

-Si...- le conteste aún alterada -ignorarme, hacerme caras... eres un idiota...

-Discúlpeme señorita 'Soylamasdelicadaysensibledelmundo'-me dijo con una mezcla de burla y enojo -¿Que quieres? ¿Que te siga hablando como si nada?- subía su tono -te dije lo que sentía, y lo que había hecho por ti... ¿Y tú que me haces?- ya era bastante notable si enojo -... ¡Te fuiste! Y me dejaste como estúpido ahí parado- señaló justamente donde estábamos esa ocasión...

-¡Ja!- dije sarcásticamente - ¿y que esperabas?- le pregunte obvia -'Ay si Jaeden, que bueno que la dejaste ¿Vamos a mi habitación?' - Le dije haciendo otro tono de voz -discúlpame pero yo no soy igual de fácil, como las demás chicas a las que estas acostumbrado...

-¡Eso no era lo que quería que me contestaras! ¡Pudiste decirme no!- reclamó -pero igual que la otra vez ¡te fuiste!- ahora se refería a lo que había sucedido en la cocina.

-¡Y tenías novia!- le grite -creo que no pude haber hecho nada mejor que irme...

-Ni siquiera sabes...- se acercó a mi -cuando te bese no tenía novia ¡sino te lo por seguro que no lo hubiera hecho!- ambos nos mirábamos fulminantemente.

-¿Entonces esa tipa?- le pregunte levantando una de mis cejas.

-Yo salía con ella hace tiempo, tres meses antes de que viniera aquí ¡terminamos!- lo miraba sin entender.

Al día siguiente de que te bese y como ya es de costumbre te fuiste... me encontré con Lilia, me dijo que quería que regresarámos, así que acepte. Tu no querías nada conmigo, era mejor que estuviera con Lilia y no ilusionarme contigo...

-Yo...-trate de contestarle pero me había dejado sin palabras, yo lo había hecho volver con esa estúpida, porque pensó que lo había rechazado.

-No digas nada...- río -si quieres te puedes ir corriendo...- soltó una carcajada antes de darse la media vuelta.

El Niñero-Jaeden Martell y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora