-¿Entonces?- me pregunto Sophia.
-Pues... no lo se- le dije insegura
-¡Vamos! ¡Solo trata de conocerlo!- me dijo emocionada -Harían una increíble pareja- levantó sus cejas rápidamente, ambas dejamos escapar dos sonoras carcajadas.
Pase todo el día pensando en lo que había hablado con Soph, y lo sucedido con Jaeden.
Ella tenía razón, salir huyendo no había sido mi más inteligente decisión. Así que por primera vez Tn (Tu apellido) dejaría de lado su orgullo. Esta tarde llegando a casa, hablaría con Jaeden, no creo que llevarnos mejor nos haga daño.
Al fin toco el timbre que me liberaba de esta prisión, reí tontamente por mi pensamiento.
Salimos y todo el camino a casa de Sophia, platicabamos sobre cosas de la escuela y otras cosas sin sentido. Entre risas llegamos.
-¡Suerte!- me dijo antes de cerrar la puerta de auto. Ambas reímos y yo partí hacia mi casa.
-¿Jaeden?- pregunte apenas cruce la puerta, pero no había respuesta camine hacia el living y no estaba -¿Jaeden?- volví a preguntar cuando entre a la sala.
Pero me tope con una escena... 'algo' incomoda.
-¿Quién es esta?- dijo despectivamente la rubia desconocida, bueno... para mí desconocida, ya que Jaeden parecía conocerla desde hace bastante tiempo. Ya que la forma en la que... se besaba me hacía pensar eso.
-¿Esta?- solté una hipócrita carcajada -No mi ciela... la que hace esa pregunta soy yo...- cambie mi tono a uno completamente frio al igual que mi mirada. -¿Quién es... esta y que hace en mi casa?- me dirigí a Jaeden.
-Ella es mi novia...- me dijo serio, algo dentro de mí se retorció. Me sentí completamente estúpida, iba a doblar mi orgullo por un idiota que me beso aun teniendo novia, y que todavía tiene de ¡traerla a MI casa! Contuve la ira y rabia que se estaba mezclando en mi interior.
-Ah... así que tú eres la malcriada a la que mi Jaeden tiene que cuidar...- lo abrazo como para provocarme pero al contrario solo reí.
-Jaeden tienes tres minutos para sacarla de aquí...- lo fulmine con la mirada.
-Que crees que te tengo miedo...- me dijo desafiante, pero Jaeden puso su brazo para evitar que se acercara a mí.
-No lo creo...- ahora me acerque yo -Lo sé...- afirme -Te quedan dos minutos...- le dije mirándola fijamente.
-¿Te llevo a tu casa?- le susurro Jaeden, pero ella se negó.
-No te preocupes amor yo me voy...- le dijo abrazándolo por el cuello y después lo beso, aunque realmente parecía que quería comérselo.
-Un minuto...- los interrumpí.
Ambos se separaron y Jaeden la acompaño a la puerta, camine hacia la cocina, y tome una botella de agua del refrigerador, como si nada camine hacia las escaleras, pero Jaeden evito que pasara.
-No tenías por que tratarla así...- me reclamo evidentemente molesto.
-...Y ella no tenía por qué hablarme así...- le dije, no tenía nada que reclamar ya que su noviecita era la que había comenzado.
-Tn por qué no maduras?- me dijo mirándome despectivamente.
-Y tu porque no te largas...- le dije molesta.
-Eso es lo que más quieres... y solo por eso no lo hare...- me dijo acercándose a mi.
-¡Ja! Y la inmadura y malcriada soy yo- le dije dándome la vuelta y comencé a subir las escaleras.
-Regresa ahora...- gritó desde abajo.
Desde luego que lo ignore y seguí subiendo para ir a mi habitación, escuche que venía también subiendo las escaleras, debido a que subía de dos en dos, me alcanzo. Me tomo del brazo y me acorralo con tra la pared.
