Lo Nuestro Nunca Pudo Ser 2

Cap 07

-¿Y esto?–Preguntó Logan tocando el moretón de mi brazo.

-No se.. talvez me golpeé con algo y no en di cuenta–Dije tratando de ocultar la verdad.

-Debes tener más cuidado.. no me gusta verte lastimando–Sentí sus labios en mi brazo y sonreí.

-No prometo nada.. sabes que soy un poco torpe–Reí suave al sentir sus labios en mi cuello.

-Te amo..–Dijó de repente.

-Yo más.. de aquí al cielo...

-Ida y vuelta a pasitos de tortuga–Terminó de decir.

Reimos juntos y seguimos bañandonos entre caricias. Me gustaba cuando en las mañanas me dedica estos momentos...

Después de un largo rato salimos de la bañera y nos fuimos a la habitación... lo dejé vistiendose y fui a la habitación de los niño que estaban hasta apenas despertandose.

-Vamos niños, deben bañarse para salir con papá–Les dije dándoles besos en sus cabellos.

-Tengo sueño–Murmuró Ángela.

Sonreí por que me escuchó.

-Amor ve y vístete, yo me encargo de los niños–Dijó Logan desde la puerta.

Los niños son felices de ver a Logan cada vez que despiertan los fines de semana... estos días casi ni lo tenemos.

Salí de la habitación de los niños y fui a la mía para vestirme lo más relajado posible por que le ayudaré a mi suegra en el restaurante.

Podía escuchar los gritos y las risas de la otra habitación.. podía olvidar por completo lo de ayer si no fuera por que me lastimé el brazo.. miré en el espejo y tenía un horrible moretón.

Los gritos del pasillo llegaron a mi habitación.

-¡Papi ya nos vamos?!–Gritó Ángela con un lindo vestido azul.

-Voy mi niña–Tomé mis cosas y las de Logan de la mesa y salí con ella de la habitación.

Abajo estaba Logan terminando de hablar por teléfono.

-Llame un taxi–Dijó con una sonrisa.

Le entregue su billetera y el celular, ví como guardaba las llaves de la moto no muy contento.

-Con un día que no estés montado en ella no pasará nada–Le di un beso y asintió.

-Prefiero estar montado sobre tí–Sonrio coqueto y me rei suave para abrir la puerta.

-¡Vamos niños!–Grité y ví el taxi enfrente de la casa.

La familia Decker salió junta igual que todos los sábados... en el recorrido sólo se escuchaba las risas y juegos de nuestros niños.

Después de un largo rato llegamos al cementerio, compramos las flores y como mis niños ya se sabían el camino empezaron a correr y saltar.

-¿Te acompaño?–Me preguntó Logan.

-Vamos, quiero que la saludes–Le dije abrazando su brazo.

Cuando llegue a la tumba de mamá suspiré pesado.. me agache y quite esas estupidas flores que siempre encontraba con una nota.

-¿No quieres leerla?–Preguntó Logan.

-No lo he hecho por estos últimos 4 años, no lo haré ahora ni nunca...

-¿Que no harás papá?–Preguntó Daniel curioso.

-Nada mí amor, terminen de quitar las hojas secas para ir con tu abuelo Daniel–Le di un beso en la frente y él sonrió para seguir con su quehacer.

-Amor en algún debes leer esa nota–Dijó Logan cuando me levanté.

-Logan no quiero... Anthony y yo no tenemos nada que decirnos–Suspiré pesado y entrelaze mi mano con la suya. -Ya se acabaron las palabras entre nosotros...

-Bien, cerrado el tema–Me dio un beso en la frente y me sonrió.

Anthony sabe perfectamente que todos los sábados vengo aquí asi que aprovecha y aparte de las flores siempre me deja una carta dentro de ellas... cada sábado boto a la basura el mismo arreglo de flores y así suene cruel lo hago sin remordimientos.

Después fuimos a la tumba del padre de mi Logan.. hicimos lo mismo y él le habló un rato. Mi esposo por fuera se ve un hombre rudo pero por dentro es sólo dulzura.

Una vez fuera del cementerio detuvimos dos taxis.

-Nos vemos en casa princesa–Dijó Logan cuando abrió la puerta del taxi.

-¿Llegaras muy tarde?–Pregunté acariciando su mano.

-No se hasta cuándo dure ese evento, pero prometo llegar a casa antes de la media noche.

Se despidió de los niños cariñosamente y me dio un suave beso en los labios.

-No me gusta que no hayamos desayunado juntos–Le dije acariciando su mejilla.

-Prometo comer algo en el estudio, no te preocupes.. dale saludos a mi madre y dale un beso de mi parte–Me volvió a dar un beso y se fue en el taxi.

Nosotros nos subimos en nuestro taxi y emprendimos nuestro viaje a ver a mi suegra.

El camino fue más o menos silencioso, sólo Ángela tarareaba las cansiones de la radio.

Cuando llegamos al restaurante inmediatamente Alex nos abrió la puerta y salí con mis hijos detrás.

-Hola señor Itan–Me saludó cordialmente.

-Hola Alex–Cancele la carrera al taxista y lo miré. -Niños saluden...

-¡Hola señor Alex!–Saludaron al mismo tiempo.

-Hola niños, ¿como están?–Alex se agachó y los acarició el cabello.

-¡Bien!–Volvieron a hablar otra vez juntos, se miraron y sonrieron. -¡¿Y la abu?!.

Alex río suave y me miró.

-Esta en el mostrador, los esta esperando..

-¿Papi podemos ir?–Me miraron y les asentí para que salieran corriendo dentro del restaurante.

-¿Y como ésta señor?–Me preguntó Alex sonriente.

-Bien Alex, y tu? ¿como va el restaurante?.

-Tranquilo..–Me miró fijamente haciéndome sentir un poco incómodo. -¿Y el señor Decker no vendrá hoy?.

-No, está ocupado con su trabajo, apesar de no ser tan exigente si tiene muchas que hacer...

-Debe estar mucho tiempo solo–Comentó. -Si yo fuera él no lo descuidaria ningún momento, debe haber muchos hombres detrás suyo...

-No es asi, Logan y yo siempre tenemos el tiempo justo.. por eso tenemos un matrimonio tan estable–Sonrei levemente y él asintió.

-Solo es mi opinión, no significa que tengo razón–Miró hacia adentro cuando escucho las risas de mis bebés. -Estan grandes y muy lindos...

-La belleza la heredaron se su padre...

-Por supuesto, usted es muy lindo, sus hijos serían igual–Me volvió a mirar y sus ojos brillaron.

-Me refería a Logan pero gracias...

Entré al restaurante para olvidar esa incómoda conversación.