Lo Nuestro Nunca Pudo Ser 2

Cap 042

-Mi amor ¿ya te vas?–Me preguntó Logan.

-Sip.. papá me espera–Le respondí acercándome a él.

-¿Quieres que te lleve?–Abrazó mi cintura y me pegó más a él.

-No es necesario... papá me espera en el restaurante, no estaré mucho tiempo solo–Sonreí y le acaricie la mejilla.

-Pero no mes gusta, yo quiero llevarte y...

-No pasará nada–Le di un corto beso y le sonreí otra vez. -Ya no tenemos de que preocuparnos, ya no tenemos psicópatas siguiendonos.

Él sonrió y me abrazó más fuerte dándome un suave y largo beso.

-¿Ya no te duele nada?–Pregunto coqueto.

Me reí y negué.

-Con descansar un día es suficiente–Solo recordar que en la cena de antes de ayer casi ni podía sentarme me hace reír. -Tu debes ir al estudio, no me gusta que descuides el trabajo por completo...

-Lo haré hasta que te desocupes.. ¿recojo a los niños?.

-Yo te aviso–Le di un beso y me alejé de él para ir a la puerta.

-Llámame cuando llegues al restaurante, no quiero preocuparme–Dijó parado en la puerta.

-Tranquilo.. ¿que podría salir mal?–Le sonreí para subirme al taxi.

No se si lo dije pero no me gusta conducir. No es lo mío.

Le di la dirección al taxista del restaurante y empezó a conducir. Mi celular sonó y lo saque para contestar.

-Hola papá.. ya voy en el
taxi–Dije rápidamente.

-Esta bien, yo también voy
en camino, tuve una audiencia
de imputación de cargos–Dijó pesadamente.

-Okey, nos vemos en un rato
y me cuentas como fue eso.

-Ok, cuídate..

-Tu también papá, chao.

Corté la llamada y empecé a ver por la ventana, me gustaba ver cómo todo pasaba.

Mi celular volvio a sonar y miré quién era, pensé que era Logan pero no..

-Hola suegra–Saludé.

-Hola querido.. ¿como
estas?.

-Bien y usted?.

-Bien, ¿tienes tiempo
libre ahora?.

-No lo siento, iré a almorzar
con mi papá, ¿para que sería?
–Pregunté curioso.

-Queria enseñarte algo,
¿te parece si recojo a los
niños y así tienes una escusa
para venir a mi casa?.

-Yo feliz voy, no necesito
escusas pero voy, avisele a
Logan que usted irá por los
niños.

-Ok, nos vemos más tarde,
bye.

-Bye suegra.

-Llegamos señor–Me dijó el taxista.

Agradecí y pagué.. me bajé del auto y entré al restaurante dando mi nombre y el nombre de mi papá que era el que había reservado.