Lo Nuestro Nunca Pudo Ser 2

¡¡¡FINAAAAL!!!

Hoy era otro día... después de lo de ayer me di cuenta que no debía hechar mi vida por la borda.

No podía botar a la basura lo que papá había hecho en todos estos años.. en la persona que me hizo y lo que luchó por tenerme aquí ese día cuando salvó mi vida.

-Quiero ver a mi hijos–Le dije a Logan que se estaba vistiendo.

Él me miró y se quedó sin expresión.

-Quiero verlos..

Le repetí y esta vez me sonrió.

-Arréglate amor... estás desnudo y asi no te verán–Me dijó con una linda sonrisa y se sentó en la cama. -¿Bajaras a desayunar?.

Negué y él suspiró.

-Lo subiré...

-No..

-Debes comer, si no ¿que le darás al bebé?–Preguntó acariciando mi mejilla. -Él necesita de ti...

Suspiré y asentí, recibí un beso suyo en mi frente y se levantó de la cama.

-Te podrás está ropa, peinaras tu cabello como siempre y los recibirás–Dijó abriendo el clóset y sacando ropa. -Ellos estarán felices de verte antes de ir al escuela...

Asentí y recibí la ropa para empezar a vestirme.

-Ya vengo–Me sonrió con misma dulzura de siempre para salir.

¿Me preguntó cómo hará que su daño no se note? ¿como puede reprimir esos sentimientos?.

Me vestí y sin mirarme en el espejo peiné mi cabello.. tomé la foto de la mesa y suspiré tocandola.. éramos felices, con ver esta foto de toda la familia sabía que éramos felices.

Dejé la foto en su lugar y volví a la cama, debía esperar a que ellos vinieran.. debía recobrar fuerzas y ser fuertes para ellos.

La puerta se abrió y ahí estaba mi familia.. mis tres hijos y mi esposo.

-¡Papá!–Habló Ángela y Daniel al mismo tiempo.

Apreté mis labios y abrí un poco mis brazos.. ellos con una enorme sonrisa corrieron a mi. Sus cuerpecitos eran cálidos y los abracé fuerte para que me dieran un poco de esa calidez que estaba perdiendo.

-¡Te extrañamos papá!–Hablaron los dos otra vez al tiempo y rieron.

Mire a Logan y él me sonrió con Ithan en sus brazos.. cerré mis ojos y le di un beso a cada niño.

-Lo siento–Les dije tragandome el nudo de mi garganta que dolía. -Perdonen a papi.

Los separé y los senté en la cama para acariciar sus rostros.

-No llores papi..–Me dijó Daniel secando mi mejilla.

-No nos gusta verte llorando–Dijó Ángela secando mi otra mejilla.

-Estoy bién..

-¿Sigues triste por que el abuelo se fue?–Preguntó Daniel.

Respiré profundo y sorvi mi nariz para sonreirles levemente.

-Extraño mucho al abuelo.. pero estaré bién, papá siempre estará bien lo prometo..

-Yo también extraño al abuelo–Dijó Ángela y agarró la mano de Daniel y la mía. -Pero papá dijó que el abuelo no quiso dejarnos, que le tocó irse sin despedirse de nosotros.. ahora vive en el cielo y aún no podemos ir a verlo–Ella me sonrió con su dulzura.

Era hermoso ver su inocencia y como asume mejor que yo una pérdida como la de mi papá.

-Su papá tiene razón... el abuelo está muy lejos de nosotros–Le sonreí y suspiré.