El uno donde dos se convirtieron en tres

Capítulo 37

Kara empujó a Lena en la pequeña habitación a un lado, sus labios chocando contra los de Lena. Cada centímetro cuadrado de sus cuerpos se disolvió entre sí cuando la lengua de Kara se sumergió en la boca de Lena. Lena pasó la mano por la espalda de Kara, buscando desesperadamente una compra. Llevaba demasiadas capas, así que Lena la acercó aún más, necesitando sentir a Kara contra ella.

Kara estaba tan impaciente como Lena, necesitaba sentir cada parte de ella. La levantó y sus piernas se envolvieron alrededor de la cintura de Kara antes de empujarla contra la pared más cercana, sin dejar nunca la boca de Lena. Lena dejó escapar un gemido ahogado que solo aumentó la desesperación de Kara, su cerebro sufrió un cortocircuito por un segundo. Lena se apartó, jadeando, sus labios no se alejaron de los de Kara, todavía respirando el aire de la otra mientras Lena trataba desesperadamente de recuperar el aliento.

"¿Cuánto tiempo hasta que la gente se dé cuenta de que nos hemos ido?" Preguntó Kara, cada palabra enviando su aliento a un fantasma tortuoso sobre los labios de Lena.

"En realidad, no hemos salido todavía y dijiste que te ibas a quitar algunas capas para no sobrecalentarte", se río Lena. "Voy a decir bastante rápido.

"Bien, eso", sonrió Kara, quitándose la chaqueta y luego desabrochando los botones del chaleco y quitándoselo también. Fue Lena quien aflojó la pajarita y se la quitó. "Me tomó muchos intentos para hacerlo bien", se río Kara, dejando que Lena se deslizara hacia abajo por sus caderas, pero su cuerpo aún inmovilizaba a Lena contra la pared, su respiración aún se mezclaba. "Te necesitaba", hizo un puchero Kara. Lean solo desabrochó el botón superior de Kara, inclinándose en la pequeña distancia para colocar un ligero beso en sus labios.

"Te extrañé mucho hoy", se río Lena.

"Yo también", sonrió Kara suavemente, limpiando un poco del lápiz labial manchado de Lena de su cara.

"¿Qué tan obvio es que acabo de besarme contigo?" Preguntó Lena mientras volvía a ponerse la chaqueta de Kara, dejando el chaleco.

"Muy obvio", Kara apretó los labios mientras hablaba.

"Bueno, entonces tenemos que bajar por este concurrido pasillo para maquillarnos sin que nadie se dé cuenta", se río Lena.

"O", Kara aceleró y regresó con un espejo, maquillaje y encendió la luz del pequeño armario.

"Te amo", se río Lena, "tanto", dejó de moverse y miró a Kara a los ojos.

"Yo también te amo tanto", sonrió Kara, sacando el lápiz labial de Lena y ayudándola a volver a aplicarlo.

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"Finalmente," susurró Alex cuando llegaron a la playa, luciendo perfectamente maquillada como si nada hubiera pasado, aunque era obvio para cualquiera con medio cerebro lo que había sucedido.

"¡Cállate!" Kara se rió, golpeando a su hermana en broma. Lena miró hacia la playa. Kal, Kara y Barry lo habían transformado muy rápidamente de las filas de sillas a las mesas que rodeaban una pista de baile, añadiendo la barra a un lado. Lena había invertido en mucho alcohol, argumentando que lo hacía más divertido.

"Salgamos, entonces", sonrió Kara, tomando la mano de Lena, su pulgar recorriendo el anillo de bodas con una gran sonrisa. Lena la miró a los ojos con una sonrisa similar.

"Dios, creo que podría vomitar", se rió Alex cuando Milla entró corriendo en la habitación, habiendo escuchado a Kara y Lena desde afuera.

"Hola", se río Kara, levantándola pero sin soltar la mano de Lena.

"¿Todos tienen superpoderes?" Preguntó Milla.

"La mayoría de ellos no tienen poderes, pero son superhéroes", se rió Kara y le dio un beso en la sien a Milla.