El baile final pt. 1

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Oí el sonido de la puerta, y al abrir..

Dos oficiales de la policía estaban esperando para llevarme arrestado, me subieron al vehículo y fuimos a la estación para interrogarme.

- Dime, ¿Donde estabas esa noche?
Dijo la inspectora.
- Estaba llegando a mi casa.
Le respondí firme y no cedí.
- ¿Tienes alguien para corroborar tu coartada?
En ese momento no sabía que hacer, dado que nadie podía corroborar.
- No.
Ella quedó en silencio durante un minuto.
- ¿Por qué lo hiciste?
Quedé atónito con esa pregunta.
- ¿¡Hacer que!? Era mi mejor amigo, jamás haría algo en su contra.
Dije para luego querer levantarme, pero estaba esposado. Me llevaron hacia las celdas de la comisaría.

Vi salir a Esteban de la sala de interrogatorios y me puse a pensar.. ¿Dónde estaba Esteban esa noche? ¿Dónde estaba Esteban el día del asesinato de Francisco? Todo cuadraba ahora, por eso se iba temprano.
De pronto la inspectora vino.
- Tienes una visita, pasa.
No sabía que esperar.
Vi a una chica de pelo negro, con cachetes inflados, no sabía quién era.
- Hola, ¿Cómo estás? he venido a ayudarte, tranquilo.
No sabía cómo sentirme ni que hacer.
-¿Cómo te llamas?
Pregunté fríamente.
- Soy Ochyna, la chica misteriosa, te haré salir de aquí en poco tiempo, aguanta.

Dijo eso para luego levantarse e irse.
Me recosté en la fría cama de mi asquerosa celda y pensé.. Recalcule, junte todos los pedazos..

Vic y Francisco.
Ambos eran peones de la escuela, pero ¿Por qué Esteban los mataría? Algo sin respuesta por el momento.
De repente una alarma comenzó a sonar, todo se volvió caos y pánico. Una verdadera lluvia de sangre.
- Salgamos de aquí, quieren culparte por todo, debes huir de aquí.
Dijo Ochyna desde fuera de la celda lista para sacarme de ahí.
Realmente no sabía que hacer, solo me quedaba huir o aceptar un crimen que no hice.

Había cadáveres por toda la comisaría, todos con disparos y navajazos. Literal, no veía venir esto.
- Se donde está Vic, pero debemos apurarnos antes de que los refuerzos de la policía lleguen.
Dijo Ochyna algo nerviosa, no la culpo, nos volvimos criminales de un momento a otro.
¿De dónde saco un auto? ¿Cómo consiguió atentar a una comisaría entera ella sola? Preguntas que me hacia, pero dah después de todo es una ficción.

Los policías lograron emboscarnos, no sabíamos que hacer.
- Toma, huye.
Dijo Ochyna para luego darme un arma.
Salí corriendo hacia el bosque por la cajuela del auto.

Llenaron de balas a Ochyna, la asesinaron a sangre fría. Nunca supe porque me ayudaba, ni siquiera pude ser su amigo.
Me quedé petrificado del miedo, pero debía seguir corriendo.

Adiós, Ochyna.

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