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CAPITULO 39

ADVERTENCIA: contenido para adultos 

DIANA'S POV

Me sentía desesperada por no encontrarla, todos estábamos muy preocupados ¿Cómo era posible que desapareciera de un momento a otro?

Tratamos de volver a una normalidad superficial, contraté a Sam como mi asesora financiera, tuvimos de adulterar un título universitario para ello, Mon El comenzó a trabajar vendiendo helados, el inconveniente para él, es que ganó miles de fans en el público femenino, por primera vez ví a Imra celosa, Alex comenzó a trabajar en un supermercado, y Lena comenzó a frecuentar LuthorCorp.

Lionel Luthor era el padre de Lena, aquella revelación nos dejó muy sorprendidos a todos

- ¿Cómo es posible que ese hombre esté aquí? – preguntó Mon El aquella noche

- cuando Beth-El me dominaba... logré utilizar Dhar para abrir un portal, pensé que había sido con destino al Anwwm pero me equivoqué, lo envié hasta la tierra – explicó Lena

- ¿Cómo es que podías controlar Dhar? – preguntó Sam

- no lo sé, pero después de esa noche no pude volver a hacerlo –

La conversación siguió por un par de minutos, Lena nos dijo que no lograba confiar del todo pero que había decidido acercarse, solo para saber qué era lo que tramaba aquel hombre, a Kara no le gustó la idea, pero no hubo mucho que pudiera hacer al respecto...

El mes terminó de pasar, los inconvenientes de siempre y la incertidumbre del paradero de Iri nos tenían muy bajos de ánimo, la paranoia se abrió camino en todos ellos

- Iri ha vuelto – dijo Alex en cuanto contesté el celular, me levanté de inmediato del escritorio y me encaminé a la mansión

En cuanto llegué abrí la puerta y cerré tras de mí, escuché el ruido de la televisión y caminé hasta la sala, ahí estaba ella recostada, sus preciosos ojos me estaban observando fijamente, se levantó del sofá con elegancia y caminó hasta quedar a una corta distancia

Me ocupé de detallarla, sus rasgos faciales habían cambiado solo un poco, y su estatura también había aumentado, ahora me sacaba una cabeza

- Diana... - escuchar mi nombre en su voz hizo que la piel se me erizara, una sonrisa y un suspiro salieron de ella, terminé de eliminar el espacio entre nosotras, aferrándome a su nuca la hice inclinarse y estampé mis labios contra los suyos

Sus manos fueron a parar directamente a mi cintura, me atrapó en un abrazo y utilizando su fuerza me levantó del suelo, de manera inmediata, mis piernas se cruzaron alrededor de su cuerpo.

El beso fue apasionado, animalesco, tenía plena confianza en que ella no me dejaría caer, sentí sus manos en mis glúteos dando leves apretones, un gemido salió por mi garganta... quería que me tocara más, quería sentirla mucho más... sus dientes rastrillaron mi labio inferior y luego volvieron a la carga, metí mi lengua en su cavidad bucal, y con mi mano empecé a jalar sus finos mechones suavemente.

Nuestras respiraciones descontroladas y corazones desbocados eran una sinfonía que prometía el más demoledor de los éxtasis, tuvimos que dejar el beso por un momento, la contemplé por un breve momento, sus ojos me miraban con hambre, las pupilas dilatadas, mejillas sonrojadas y labios hinchados eran una invitación implícita para devorarla, y yo estaba dispuesta a hacerlo.

Volví a besarla, aferrándome a su cuerpo con fuerza, sentí un leve estremecimiento, abrí mis ojos nuevamente, notando que ya no estábamos en la sala, sino en su alcoba, ella separó nuestras bocas, dando una caricia a mi rostro con el suyo