𝐃𝐈𝐅𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐓𝐒 𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃𝐒¹

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—Buenos días. —dijo Addison entrando con Josh y Avani a su lado, atrás venía Bryce con cara de pocos amigos.

—Hola. —dije mientras les daba la espalda. Yo me encontraba con los ojos supremamente hinchados y sin ganas de vivir, para rematar a mi mala suerte debía ir a la casa de mi padre a contarle que iba a ser abuelo y luego a presentar mis exámenes.

—¿A qué horas vas a irte? —preguntó Bryce sentándose a mi lado.

—En un rato. —respondí distante.

—¿Quieres que te lleve? —me preguntó de nuevo.

—Si vas a chocar contra un poste de luz, si gracias. —murmuré.

—No digas eso, por favor. —dijo Avani.

—Estoy sola y me siento abandonada. —respondí cerrando mis ojos y tratando de volver a dormir.

—Si necesitas ayuda no dudes en llamarme. —me dijeron los chicos antes de montarme al taxi, yo asentí.

El trayecto fue callado, no conocía al taxista. Generalmente Bryce solía llevarme pero esta vez quería ir yo sola. Con inseguridad, toqué la puerta de mi casa. Siempre ha sido y será mi casa.

—Hija, hola. —me saludó mi papá. Lucía unos shorts de playa rojos con una camisa blanca y unas gafas de sol.

—¿Estabas en la piscina? —me sonrió dejándome entrar.

—Si, estaba en recibiendo el sol. —cerró la puerta tras de mi y fuimos a la cocina—¿Y Jaden? ¿Viniste sola?

—Yo... Nosotros terminamos ayer. —sonreí con tristeza.

—Wow yo.. Yo lo siento hija. —me abrazó y me sirvió jugo de naranja en un vaso.

—Si, no te preocupes. Tengo cosas más importantes por las cuales preocuparme. —tomé un poco.

—¿Por ejemplo?

—Vas a ser abuelo. —dije de la nada.

—Que buena broma, ¡Bryce ya puedes salir detrás de los arbustos! —gritó riendo. Al ver que yo seguía seria y ningún Bryce salía de ninguna parte, me miró preocupado— ¿Es enserio? —asentí.

—Si... —murmuré.

—¿Jaden es el padre?

—Si... —dije de la misma manera. Mi tono de voz no subía, no era capaz.

—¿Por eso terminaron? —me miró preocupado.

—Él se puso como loco, me dijo que era mi problema y se fue. No sé donde está. —lo miré.

—¿Vas a ponerle su apellido?

—Él dijo que podía así que supongo que si... —se puso rojo.

—No sé a quien quiero matar primero, si a ti por confiar en él o a él por dejarte sola con su bebé. —me miró furioso.

—Podrías comenzar conmigo. —le guiñé un ojo y él rió.

—Voy a apoyarte. —me dió un corto abrazo— Pero, ¿Vas a venir a vivir aquí a Beverly Hills o vas a quedarte allá?

—Aún no lo sé. Quizás venga a pasar un tiempo aquí contigo y con tu novia esposa, como sea —reímos— O quizás me quede en Los Ángeles pero viviendo en mi apartamento.

—Claro, cuentame que decides. —comenzó a comer algunas galletas— ¿Quieres? —negué.

—Gracias. —él asintió— Ah claro. —abrí mi mochila y le mostré el mismo sobre que le había dado ayer a Jaden— Es ella. —saqué las fotos.

—No veo a nadie. —dijo gracioso.

—En un tiempo se verá mejor.

—Buenos días. —saludé a la directora.

—Emma, hola. —me saludó amable— Que bueno es verte por aquí.

—Gracias, digo lo mismo. Es bueno volver. —firmé algunos papeles.

—¿A qué universidad aplicarás? —me preguntó pasándome otros papeles.

—La verdad no sé, han ocurrido muchas cosas y no sé si el año que entra pueda entrar a la universidad tal y como había planeado. —firmé otros papeles y me entregaron una bolsa con los exámenes.

—Oh claro, espero que puedas empezar en enero. —me sonrió— Tienes hasta las tres para terminar, si no lo concluyes hoy podrás venir mañana pero solo tendrás dos horas.

Miré mi reloj. Eran las once y media de la mañana, supongo que podría acabar hoy.

—¿Cuándo serán los grados? —le pregunté antes de entrar al salón.

—La ultima semana de noviembre.—asentí y entré al salón. No me sentía preparada para esto pero debía hacerlo si quería graduarme y quizás, aplicar para una universidad.