Arena (1)

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!استمر¡
-Eh?
¡استمر¡

Un dolor en la cara me hace gritar, un látigo me acaba de rajar el rostro.
Abro los ojos, intentando evitar la sangre.
Otro latigazo me obliga a caminar.
Estoy amarrado de manos y tobillos, junto a otras personas; la luz es cegadora y el calor es abrasador.
Mis pies me queman, duelen, estoy caminando en la arena, en fila, amarrado con otras personas en las mismas condiciones; siguiendo a un sujeto montando en un animal grande y lento.

Somos esclavos, no... No lo somos... No... Lo recuerdo, veníamos a explorar el desierto, capturados... Creo que...

استمر

Un latigazo me hace mirar con creciente rencor a mi secuestrador, comienzo a caminar, sin dejarlo de ver.
Puedo oír a mis compañeros, puedo sentir cómo sus pasos pesan tantos cómo los míos.

Mientras los recuerdos llegan, comienzo a sentir mucho enojo.
Estos sujetos, a pesar de no llevar armas, van bien cubiertos del rostro y llevan sables.
Atravesamos las dunas del desierto, no logro ver a una sola señal de civilización, solo arena, sol y estos desgraciados.

Caminamos. Pasa mucho tiempo, pero no logro calcularlo.

El camino se torna terrible, cada paso que damos nos duele aún más que el anterior, puedo oír a alguien llorar, pero no tengo fuerzas ni coraje para voltear, solo sigo caminando, como una cáscara vacía en el viento.

Así pasan horas, hasta que nos detienen abruptamente, para darnos agua de forma violenta, un agua entre verde y negro. Todos tomamos, saboreando cada gota.

Aquí es donde puedo recordar lo que pasó:

1.- Soy un arqueólogo, parte de una expedición a una zona no explorada del desierto, debido en parte a los problemas políticos de los países que la componen y en otra parte a los maleantes que asechan tras las dunas.
2.- La misión se atrasó unos días por mal tiempo.
3.- Eso nos hizo ser emboscados.
4.- Estamos en busca de la antigua ciudad perdida, que según historiadores, se encuentra en algún lugar de este desierto, escondiendo sus secretos bajo la arena.
5.- Ellos mataron a dos de nuestros compañeros.

Un tirón me devuelve a la realidad.

Seguimos avanzando, pero los noto algo tensos (a nuestros captores) ya que observan a los al rededores más seguido de lo habitual, como si algo no los tuviera tranquilos.
Eso despierta mi curiosidad, quiero saber que cambió, pero no logro encontrarlo.

Me enfoco más en otros pensamientos, quiero escapar.
Mi cansancio se ve opacado más por el miedo que siento, por la sensación de impotencia y el dolor en mi piel.
Elaboro planes, posibles ataques, lo que sea necesario, debemos salir de aquí, no dejaré a mis amigos morir aquí.

Sin que se me ocurra nada, miro hacia arriba, como si buscara iluminación.
El cielo, completamente azul y con un sol calcinante, se ha tornado un poco opaco por una fina capa de arena que flota sobre dónde nos encontramos.
Están susurrando algo entre ellos, no logro identificar el qué, suenan preocupados; hasta que el sujeto en el animal les grita, ordenando silencio.

!هذا غير موجود¡

Cuento con conocimientos del idioma, pero mi cuerpo está tan agotado y mis pensamientos tan nublados que solo puedo entender algo relacionado a "no" y "existe"

Nos detenemos, lo siento al chocar con el sujeto de enfrente. Mirando hacia los lados, noto que los tipos observan confundidos el horizonte.
Sigo sus ojos, al igual que mis compañeros.

Una nube de polvo en la lejanía, alta, solitaria; como el agua que sale de una piscina cuando alguien hace un clavado, flotando en el aire y desvaneciéndose.

Rupturas del Páramo (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora