Violada por el nerd/TERMINADA✔

Capítulo 16: Te voy a matar☠

Me gustaría llegar a doce
mil lecturas 🙌❣
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Nicky POV:
Tras subir al auto de Amadeo, quería sentirme emocionada pero en lugar de eso siento estragos en mi estómago. No sé como un mal presentimiento dentro de mí, pero trato de no asustarme, no tengo porque estarlo si yo conozco a Amadeo. Técnicamente no tendría que estar así.

—¿Pasa algo Nicky? —pregunta sin quitar sus ojos del camino.

—¿No crees que te estás yendo de la ciudad?

—Claro que sé, Nathan ama la naturaleza y la tranquilidad, obviamente vive a las afueras —responde tan convincente.

—¿De verdad? —digo con muy muchas  dudas.

—Sí, ¿qué a caso no lo sabias? —dice al parecer con sorpresa.

—Pues no.

—Woo él es así, un poco raro —bromeó.

A mí la verdad todo me estaba asustando y no sé el porque, tras una hora de camino me empiezo a preocupar.

—No pongas esa cara, ya casi llegamos —dijo Amadeo tras notar mi cara.

—Ojalá porque ya quiero ver a Nathan —digo con una sonrisa nerviosa.

—Y lo verás —su voz gastada me hace sospechar, es como si hoy tuviera un timbre de voz diferente, quizás estoy exagerando —Ya estamos aquí, llegamos —dijo con una sonrisa.

Mire por la ventanilla y este detuvo el auto frente a una cabaña, la verdad parecía abandonada pero la chimenea humeaba y pues no sé. Ambos bajamos del coche, caminamos hasta la cabaña, en un momento me detengo y Amadeo me da un pequeño empujón.

—Vamos.

Asentí, avance hasta la puerta dudosa, yo intento tocar la puerta pero este simplemente la abre y se adentra como pancho por su casa.

—Pasa, pasa no tengas miedo —dijo este.

—¡Nathan! —lo busco y no lo encuentro.

—Ya no lo busques y ven aquí —dijo este sujetando mi cabello.

—¡Nathan no existe! —grito asustada.

—No, no existe, no existió, ni va a existir —dijo Amadeo con maldad.

¡Soy una estúpida! ¡Bo-ra tenía razón!

—¡Suéltame! ¡Déjame ir! —grito forcejeando con él.

—Muy tarde —me da un golpe en el rostro y caigo al piso descolocada —Igual no te preocupes por nada, nos vamos a divertir mucho, pero mucho.

Comienza a desabrochar su pantalón y   yo mareada trato de defenderme.

—Tú eras el violador, Lucia tenía razón —dije pegándole tras que este se me tirara encima.