2016 II

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Seamos sinceros por una vez en nuestra vida y respondamos esto, ¿a quien le gusta historia? Exactamente, A NADIE. Bueno, se que esto probablemente no es cierto, pero era lo único en lo que podía pensar mientras llevaba ese insufrible curso. Odiaba con todo mi ser la metodología del profesor, literalmente se paraba frente a la pizarra a dibujar cuadros con palabras sueltas y si no prestabas atención por 5 segundos, no entendías NADA. Y como era de esperarse gracias a mi TDAH no tratado, eso era exactamente lo que pasaba. Vivía perdida en el curso, nunca sabía que hacer, si habían tareas, cuando eran los exámenes o hasta que me tocaba exponer: UN VERDADERO DESASTRE.

Fue en ese momento en el que decidí agregar a Lucero a Facebook, la necesitaba. Solo quería preguntarle si teníamos tareas, que lecturas leer, cuando me tocaba exponer.... En resumen todo, quería preguntarle todo; y luego me pregunto porque le caía tan mal a Lucero en un inicio jajaja. En fin, estaba tan desorganizada y tan en la nube, que eso fue exactamente lo que hice: la agregué a Facebook.

Fue así como comenzamos a hablar, pero solamente de vez en cuando; hablábamos mas que nada cuando se acercaba algún trabajo o alguna expo, no es que conversáramos de nuestras vidas o como amigas, era mas una conversación de compañeras de clase.  Sin embargo, yo sentía que realmente no le caía tan bien, verdaderamente sentía que le molestaba que le hablara. Muchas veces dudé si hablarle o no porque no quería incomodarla, pero el problema radicaba en que no conocía a nadie mas, y por ende, no tenia  a nadie mas en Facebook o alguna red social a quien le pudiera preguntar mis dudas. Además, cabe mencionar que todos éramos bicas, todos estábamos en la nube, y nadie prestaba la mas mínima atención; la única que llevaba el curso por primera vez y que además le iba muy bien el curso era Lucero. Si no fuera porque realmente necesitaba su ayuda, juro que nunca mas le hubiera hablado.

Y esto era complicado, porque no la entendía ni virtual ni presencialmente. Cuando hablábamos por Facebook yo podía sentir su odio LO JURO, pero cuando llegaba al salón me saludaba; y yo no entendía si esos eran modales o si de verdad tal vez no le caía tan mal. En realidad yo quería ser su amiga, quería estudiar con ella y que me ayudara con el curso; se veía que era una linda persona, solo que muy seria, muy seca, muy cerrada.

Una vez le hablé y le pregunté si podíamos estudiar juntas (no entendía NADA del curso), me dijo que en realidad solía estudiar sola y que no estaba en la universidad; media hora antes del examen la vi estudiando en un cubículo con uno de nuestros compañeros de clase. Me sentí muy mal. Yo se que no éramos "amigas", pero pensaba que le agradaba un poco por lo menos.  Me acerqué y toqué la puerta, les pregunté si podía unirme; me dijeron que sí, pero fue en vano. En realidad no estaban estudiando juntos en si, solo estaban leyendo de manera muy silenciosa en el mismo lugar; pero aun así me sentí un poco excluida.

En ese entonces no la estaba pasando muy bien. Tomé muy malas decisiones al matricularme en los cursos de la universidad. En ese entonces para mi era la peor decisión que pude tomar; hoy en día se que no pudo haber sido mejor, pero ya veremos eso mas adelante, sigamos. Mis amigas me habían comentado que se meterían a tales cursos en un horario que no me convenía mucho, les había pedido que por favor lo cambiaran para meternos todas juntas; sin embargo, no lo hicieron. Y como yo soy tan terca y orgullosa con absolutamente todos y todo, no cambié yo mi horario; es por ello que terminé llevando como 4 cursos sin conocer a nadie.

De por si no soy una persona muy sociable, en especial con chicos. Me cuesta ser la primera en romper el hielo; sin embargo, una vez que alguien me habla se muy bien continuar la conversación y hacer sentir a esa persona cómoda. El problema radicaba en que nadie me hablaba, todos ya se conocían entre todos y se habían metido a los cursos con sus amigos; me sentía muy sola. 

Sufría mucho al hablarle a Lucero porque sentía que me odiaba o la incomodaba, sufría mucho en clase porque no tenia amigos con quienes hablar, sufría mucho porque me sentía sola, rechazada y no querida por mis amigas; y, como si faltara alguna desdicha mas en mi vida, sufría también fuera de la universidad porque mi amistad con Carlos empezaba a empeorar y enfriarse cada vez mas.

Carlos era mi mejor amigo, era como un hermano para mi; es mas, esa descripción se me queda corta, era mi todo. Lo gracioso de la descripción que acabo de hacer, es que realmente no nos conocíamos hace tanto. Pero eso también era lo maravilloso, como en tan poco tiempo nos llegamos a querer tanto; y también fue eso lo que me destruyo, como queriéndonos tanto, me olvido en tan poco tiempo. Creo que no hay maneras de describir lo que él fue para mi, y si, como lo estoy diciendo en pasado, creo que no es necesario explicar que pasó pero igual lo haré.

No me llames amor, a menos que realmente lo sientasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora