La vida es más que sobrevivir

-12- Un inicio

Era viernes, cuatro días después de que Clarke acordó la fecha para su primera cita con Finn, durante esos días solo logró pensar y pensar sobre el estrés que abarcaría esta pequeña cena.

Solo una cosa tenía claro y era que ella no estaba lista para esta noche.

Aunque no había llegado exhausta por las clases y laboratorios que asistió el día de hoy, tenía una pequeña incertidumbre en lo que se refería a tener una cita, aunque desde el primer momento decidió que no le contaría sus planes a Raven, quería que estuviera para ella, algo como una confidente.

La avalancha de nervios de repente la invadió, cuando pensó en las nulas relaciones amorosas que ha tenido en en su vida, y otro motivo obviamente es que nunca había tenido una cita antes.

Nunca había tenía esa conexión con alguien, aunque aún no sabía diferenciar lo que sentía en estos momentos, ya que cuando pensó que tenía sentimientos por una chica, creyó que eran adecuadas para ella; sin embargo, para Costia no lo eran.

Pero esto es diferente y ella lo sabía.

Esta es la primera vez que se siente bien con su persona y realmente desde el percance con Costia, aunque no pudo evitar sentirse extraña ante la idea de salir con alguien apenas conocerlo.

Aunque en lugar de tratar de encontrar la vestimenta o buscando un peinado perfecto, Clarke se encontraba buscando en Google ideas para fingir un problema y evitar asistir a una cita.

Mientras encontraba ideas como:

—¿Qué debo decirle para cancelar una cita?

—¿Cómo fingir una gastritis?

—¿Le puedo decir que estoy en mis días y con cólicos?

—¿Fingir que me quede dormida?

Alguien tocó la puerta de su pequeño departamento, no le presto atención y siguió indagando que sería más conveniente "¿Cómo fingir una gastritis?" o "¿Fingir que me quede dormida?" para que Finn le creyera.

—Supéralo. . .— dice en el momento que se da un golpe en la cabeza. —Tengo que asistir...—

De nuevo unos golpes en la puerta, alertaron a Clarke así que decidió abrir.

La sorpresa se la lleva cuando se encuentra a la persona menos esperada, parada enfrente a ella.

—¿Qué haces aquí?—dijo desconcertada.

—¿No te alegras de verme, rubia?—Dice con sarcasmo.

—En serio, no estoy de humor para tus chistes...—dijo cortante y cruzándose de brazos.

—Vamos! Sé que extrañaste a este bombón sexy bañada de chocolate...—dice en el momento en que da una vuelta completa pero sensualmente.

—Rav...— se molesta ante la situación. Aunque sería más por la cita que tendría con Finn.

—En serio qué modales feos tienes, que no me invitas a pasar. . .—justamente lo decía cuando cruzaba la puerta sin permiso.

—Lo siento pero...—hizo un ademán de que pasara aunque Raven ya estaba dentro.

—Rubia, ponte Netflix que veremos un maratón de . . . Ohhhhh.—no terminó la frase ya que se percató que no recibía respuesta. —¿Saldrás hoy?—se dio cuenta que Clarke llevaba el cabello húmedo.

—Si, tengo una cita...—nerviosa ante el fisgoneo de Raven. —Una pequeña cena con un chico.—

— ¿Sabes que ponerte?...— Clarke se encoge de hombros mientras miraba a Raven que se sentaba en el sofá.