Día 1

3.2K 30 23
                                    

Palabra: Verdad

Época: segunda generación (AU sin magia)

Género: romántico, angst

Personajes/ship: Ginmione (Ginny Weasley & Hermione Granger)

Advertencia para Veredias: no te des por aludida :D

***

POV Ginny

Todo el autobús está dormido, menos yo. Especialmente tú, que has acabado por quedarte frita encogida contra el asiento. Tu pelo castaño se desparrama por todas partes, y siento el impulso de colocártelo, pero sé que te ha costado mucho dormirte y no quiero despertarte.

Miro más allá de tu asiento. Incluso Harry y mi hermano roncan en los asientos al otro lado del pasillo, y no me extraña, porque se han pasado gritando y alborotando la mitad del trayecto, así que deben de estar cansados. Sonrío.

La canción cambia en el audífono de mi oído derecho. Busco tu móvil entre este lío de culos y cinturones y bajo un poco el volumen para que no te moleste. Con cuidado de moverme despacio y mantenerme cerca de ti para no tirar del audífono en tu oído izquierdo, echo un vistazo hacia atrás por encima de nuestros asientos.

Solo corroboro mi teoría: todo el mundo duerme, no se oye más que el suave rugido del motor y las ruedas contra el asfalto, lo cual, si te concentras, es un sonido bastante relajante.

Miro por la ventanilla, observo la negrura tan impoluta de la noche. En el autobús hace calor, pero no me quiero quitar ropa, es un calor reconfortante. Bastaría con apoyar la mano en el cristal para sentir el frío que hace fuera. Bostezo.

Delante de nosotras, al otro lado del pasillo, el profesor de física, Flitwick, aprovechando su baja estatura, se ha tumbado en posición fetal sobre los dos asientos que le corresponden y parece dormido.

Sin embargo, en la penumbra solo iluminada por la débil luz azulada del techo del bus puedo ver la pantalla del móvil de Snape, de química, brillando intensamente desde el asiento de delante de ti.

Comparto unos segundos de empatía con la parte de atrás de la cabeza del adusto de Snape mientras curioseo lo que hace. Parece estar leyendo algo, el solo pensamiento hace que me duela la cabeza.

Miro la hora pero solo me parece un número arbitrario, extraño en esta noche atemporal. Después de un vuelo muy largo, de Estados Unidos a Londres, y del cambio de zona horaria, ya no sé qué hora es ni cuántas hace que no duermo. Ahora nos queda el largo trayecto desde el aeropuerto de Londres a casa, al instituto Hogwarts en Hogsmeade, donde nos esperan nuestras familias para el reencuentro después de un mes de viaje.

Lo cierto es que he echado poco de menos a mi familia, no como Ron, que me ha hablado con nostalgia de la comida de mamá en varias ocasiones. Sonrío y te miro mientras suena una de las canciones que llevamos los últimos días cantando por la calle a todo pulmón, bajo la mirada de desprecio del gilipollas de Snape. Tú eres la causa de que no los haya echado de menos.

Observo todo en ti, como siempre. Tu pelo, el estiloso antifaz que cubre tus ojos, observo cada una de tus inseguridades y me repito como tantas otras veces que, si pudieras verte en la forma en que yo te veo, no tendrías ninguna. Tu acné, la forma de tu cuerpo, tu pecho "plano"... paso por encima de todo eso y mi mirada se detiene finalmente en tus labios, entreabiertos en tu sueño sereno. Apagó la música y tu respiración llega a mis oídos.

Lo sé, sé que las amigas no hacen esto, no piensan esto, no sienten esto. No todas, por lo menos. Porque tú por encima de todo eres mi amiga, lo sigues siendo, pero...

FICTOBER 2020 /harry potter one-shots/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora