Día 7

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Palabra: Juegos

Género: erótico

Personajes/ship: Sneville (Severus Snape & Neville Longbottom)

Advertencia: contenido sexual, y un poco rarito, como os podréis imaginar

***

Neville temblaba, nervioso, sentado en el pupitre del aula de pociones. Estaba solo allí aparte de Snape, que removía una poción misteriosa al otro lado de la clase, con aire amenazador. Bajó la cabeza en actitud tímida, apartando la vista del hombre que lo miraba cada poco.

-Longbottom- lo llamó. Su voz grave con una nota de peligro retumbó por la mazmorra. Neville escuchó el sonido de sus pasos acercándose al pupitre y lo vio pararse justo delante de él. Agachó aún más la cabeza, pero Snape lo agarró por el cabello y se la levantó a la fuerza. Tenía la barbilla alta, cuadrando la mandíbula en una clara muestra de superioridad. -Míreme cuando le hablo.

Habló con un claro tono de peligro, mirándolo a los ojos con ira.

-¿Está preparado para su castigo?

Neville se echó hacia atrás en la silla, alejándose de él, y sus ojos se desviaron de su cara. No dijo nada, parecía no estar seguro de cuál era la respuesta correcta. Tragó saliva y le pareció que el sonido que eso produjo fue plenamente audible. Snape le dio una bofetada y le agarró la cara para obligarle a mirarlo.

-Responda cuando se le hace una pregunta- exclamó. -¿Está preparado para su castigo?

-¿Sí...?- siseó, entre dientes, sintiendo la fuerza de la mano del profesor apretando su mandíbula y la picazón de la bofetada en su mejilla.

-Sí, SEÑOR- enfatizó, a punto de gritar. -Dilo.

-Sí, señor...

-De acuerdo- parecía que su voz venía del mismísimo infierno, agarró a Neville por el cuello y lo levantó. Él hizo un esfuerzo por rodear la mesa, tropezando, y seguir a Snape hasta el frente de la clase, hacia donde lo arrastraba. Su mano era grande y fuerte, áspera, y sentía sus venas latir intensamente contra sus dedos. Volvió a tragar una saliva inexistente, pues se le había quedado la boca seca. Su nuez subió y bajó dificultosamente contra la palma del más viejo, que empezó a apretar más, dejándolo casi sin respiración.

-De rodillas- ordenó, haciendo fuerza desde su cuello hacia abajo. Neville no pudo menos que obedecer y arrodillarse en el duro suelo de piedra de la mazmorra. Lo observó desde abajo, con ese ángulo era mucho más imponente, parecía más alto e intimidante. Cuando empezaban a dolerle los ojos por la presión de la sangre en su cabeza, Severus soltó su cuello y se giró hacia el caldero con la poción. Cogió una cuchara, la sumergió en él y se la tendió al más joven, sostenida por su mano adornada por un solo anillo sencillo de oro.

-Tómatela- Longbottom, sorprendido, lo miró a los ojos, como preguntando. Snape repitió la orden, en voz más baja, pero no por ello más amable. Tenía tan buen pulso que ni una gota se derramó de la cuchara que sostenía delante de su cara hasta que él lentamente se inclinó hacia delante y se tragó su contenido.

El efecto fue inmediato, y abrió los ojos sorprendido. La boca que antes tenía seca se le llenó de saliva, pudo sentir el sudor en su nuca, y la erección que se le estaba formando comenzó a babear líquido preseminal de manera alarmante. Se tapó instintivamente para no dejar que Snape viera su humedad a través de sus pantalones, pero experimentar los efectos de la poción lo había excitado más y el bulto entre sus piernas empezó a ser más que evidente.

Oyó una risa entre dientes y levantó la vista hacia el profesor de pociones, que se acercó lentamente a él y con la punta del pie le apartó la mano con la que se tapaba la entrepierna. Pasó la punta de la bota por su bulto, apretando un poco como tentado de pisarlo, y Neville se preparó para sentir el dolor en cualquier momento, pero finalmente no lo hizo.

FICTOBER 2020 /harry potter one-shots/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora