FICTOBER 2020 /harry potter one-shots/

Día 27

Palabra: Reflejo

*continuación de Fictober 22) gafas y 23) torpe*

Personajes/ship: Remarry (Remus Lupin & Harry Potter)

***

Ay, Remus, el guapo Remus...

Harry miraba atentamente la superficie del espejo de Oesed, sentado en el suelo. El deseo más profundo de su alma: sentado detrás de él, abrazándolo y mirándole a los ojos en el espejo, estaba Remus, su crush, su anhelo. Aquel hombre provocaba cosas en él: erecciones, suspiros y sobre todo una torpeza impresionante.

Rememoró todos los momentos en los que había hecho el ridículo en su presencia, justo delante de él. Eran muchas, MU-CHAS, y se moría de la vergüenza. Tenía miedo de que el profesor notara el cambio de actitud en él y sacara sus propias conclusiones.

Suspiró, mirando a los ojos ámbar de Remus, admirando sus facciones proporcionadas y tranquilas. Desde que había vuelto a descubrir el espejo en un aula vacía, una situación extrañamente parecida a la de su primer año, iba por allí a menudo. Sabía que tendría que decirle a alguien, quizá al director Snape, que lo cambiara de sitio para no tener la tentación de ir y quedarse mirando el reflejo de su alma durante tantas horas, pero lo iba posponiendo.

-Harry, ¿qué haces aquí?

Una voz suave y masculina rompió el silencio en el que se hallaba. Al principio no reaccionó, pero después de una fracción de segundo, saltó.

Remus, el que no solo era guapo sino que era verdadero y no una ilusión de aquel instrumento de tortura, se acercaba a él desde detrás.

Harry rápidamente se levantó y, queriendo tapar el espejo para que el hombre no viera aquello, lo tiró.

Mientras veía caer el espejo hacia atrás vivió en su cabeza una película de todos sus fracasos, sus caídas y sus torpezas delante de él. Esa iba a ser monumental, rompiendo un objeto mágico de hace mil años.

Pero sorprendentemente el espejo no se rompió. Ni siquiera chocó contra el suelo. Remus había conjurado rápidamente un hechizo para proteger el espejo, que se detuvo a unos centímetros del suelo.

-Ehh, yo...

Remus se acercó a él, con las manos en los bolsillos, irresistible como siempre. Apoyó la cabeza en su hombro, tal como hacía el del reflejo. Ahora los dos eran el mismo.

Remus lo besó. Remus el guapo Lupin lo besó y su alma saltó desde la coronilla hasta sus pies.

***

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Pensaba extenderme más pero...  a mimir.

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