FICTOBER 2020 /harry potter one-shots/

Día 19

Palabra: Campana

Época: poco después de que la primera generación se gradúe

Género: angst

Personajes/ship: Snucius (Severus Snape & Lucius Malfoy)

***

Sonaban campanas de funeral en esa boda para Severus Snape. Fijó sus ojos en Lucius, que miraba con adoración a su recién adquirida esposa y se le estrujó el pecho.

Malfoy y él habían tenido algo desde sus últimos cursos de Hogwarts. Sexo casual, algún beso, Lucius nunca había mencionado nada sobre el amor, pero Severus había caído como un tonto.

Más que caer se había precipitado al vacío sin paracaídas, se había enamorado hasta los huesos de ese chico rubio que lo hacía todo bien y que tanto poder tenía.

Durante sus años escolares Snape siempre se había sentido como un trapo, Lucius lo usaba, se lo follaba por todas partes, se lo gozaba, y luego lo dejaba tirado, quizá hasta la noche siguiente, o hasta dentro de dos meses.

El rubio siempre había hablado abiertamente del matrimonio que sus padres habían concertado para él con una de las Black, pero Severus siempre había pensado que a él le repugnaba aquella mecánica y esa chica tan rubia como él, que en vez de parecer su novia parecería su hermana.

Cuál fue su sorpresa al verlos juntos por voluntad propia, en su último curso empezaron a cortejarse como las antiguas familias exigían, pero lo hacían de buena gana.

Severus, en su necesidad de que alguien lo quisiera, se había montado la película de que Lucius lo quería a él, y que si pudiera se escaparía con él y se casarían en una cueva, pero su familia retrógrada lo obligaba a unirse a aquella chica.

No era así, y lo comprobó los últimos meses antes de graduarse. Malfoy parecía muy feliz con Narcissa, pero seguía acostándose con él.

Lo que más dolía era lo que decía, lo que solía contarle. Saltaba a la vista que estaba coladito por ella, y para colmo de males todo eso se lo contaba en la cama de su dormitorio, después de romperle el culo. Solo que no era el culo lo único que se le rompía a Snape.

Y ahora lo veía allí, casándose con esa, esa que no era él.

Todos celebraron y él tuvo que dejarse llevar por la multitud, pensando que había sido mejor si no lo hubieran invitado pero ¿cómo no lo iban a invitar?

Lucius recurría a él una y otra vez, siempre regresaba. Cuando Severus pensaba que nunca lo volvería a tener en su cama, tocaba a la puerta y se acercaba seductor. Y él se dejaba, claro que sí, no tenía la suficiente fuerza como para resistirse a Lucius, conservar un ápice de dignidad y no arrastrarse por él una y otra vez. No podía dejar de denigrarse a sí mismo.

Todo sea dicho, desde que se habían ido de Hogwarts no se habían visto, era normal ahora que se iba a casar.

Severus estaba apartado en una esquina de la fiesta, bebiendo whisky de fuego en soledad, cuando apareció ante él nada menos que el novio, Lucius, que lo arrastró con él hasta el baño.

Cerró la puerta y se empezó a desabrochar el smoking, la flor blanca de su solapa cayó al suelo mojado. Se acercó para besar a Severus, que no podía creérselo.

No podía ser, ¿en su propia boda? ¿Con la que se había convertido en su esposa, aquella a la que había jurado fidelidad ese mismo día, bailando en la habitación de al lado?

Severus había pensado que no volverían a tener esos encuentros, pero saltaba a la vista que estaba equivocado.

Cayó, sus labios lo hicieron caer. Todo él lo hizo caer.

¿Qué podía hacer? Estaba enamorado.

Cayó como tantas veces lo había hecho, como un tonto, estrechándolo entre sus brazos porque lo necesitaba.

Cayó como volvería a caer siempre.

Porque no le importaba la moralidad, ni siquiera la basura que se sentía ni cómo lo trataba él, solo quería aprovechar, desgustar y poseer ese pedacito de Lucius que se le ofrecía. Aunque fuera un mero juguete para su satisfacción. Quería serlo.

Se dejó follar por el novio de esa boda, lo hizo, y cuando Lucius se marchó para volver a la fiesta, donde ya lo estaban buscando, Severus se agarró la cabeza con las manos y se echó a llorar.

***

700 palabras

1:50 25 Octubre

¡Buenas! Uff, huele a tóxico.

Aquí está, como prometido, el one-shot de hace... ¿Seis días? ಥ‿ಥ Sí, voy tarde, pero por lo menos voy. Y hoy tenía que empezar a escribir el epílogo de Antes de Tiempo, que al final hice 1300 palabras, así que en total 2000, estoy orgullosa.

Ya mañana se termina Antes de Tiempo y me tengo que poner al día con el Fictober para acabarlo antes del 31 y que me puedan dar el sticker 😎

Gracias por leerme y hasta mañana💙

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