Winter Love ║ Kim Seokjin 🎔 Short Story

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Tras mi sorpresivo reencuentro con Seokjin, este insistió a que vayamos a un lugar mas cómodo para hablar, así que nos dirigimos a aquella cabaña a la cual nos habíamos visto por última vez y de paso tomar algo caliente. 

Una vez que teníamos nuestras bebidas, nos sentamos en una de las mesas libres junto al ventanal.

—Que sorpresa volverte a ver — dije aún asombrada.

—Opino exactamente lo mismo —rio levemente — De hecho llegué a pensar si les había sucedido algo, pero no habían noticias al respecto.

—¿Q-qué? — pregunté confundida — ¿No te llegó la carta de había dejado en recepción? — el pelinegro aún mas confundido que yo, negó con la cabeza como respuesta a mi pregunta.

Bufé apenada, ya que ese había sido el motivo de porque Seokjin no se había comunicado conmigo en ese entonces. 

—Había dejado una nota en la recepción avisándote que debía regresar antes, ya que mi abuela había sufrido de un accidente y debíamos volver cuanto antes a Seúl — realice una mueca demostrando la pena que sentía al saber que no le había llegado la nota.

—Esta bien, es entendible — dijo en forma de consuelo — ¿Tu abuela pudo recuperarse? — preguntó con interés y asentí mientras sonreía levemente con mis labios. —¿Y tú que tal? Me imagino que estas convirtiéndote en una gran odontóloga, ¿cierto? 

—Por supuesto, seré la mejor — sonreí ampliamente. Seokjin sonrío conmigo y no pude evitar sonrojarme y apartar la mirada de él, ¿era yo o ya hacía demasiado calor en el lugar? Carraspee mi garganta para tranquilizarme y volví a mirarlo. —¿Y tú? ¿Estás estudiando administración como dijiste? — El pelinegro asintió como respuesta.

—Debo admitir que me aburre un poco, pero tampoco me falta mucho para finalizar la carrera — dijo con una leve risa.

—Entonces suerte con tu futura tesis — sonreí.

Ambos continuamos hablando de todo lo que habíamos pasado este tiempo sin habernos visto y esta vez si intercambiamos nuestros números para poder mantenernos en contacto por si ocurría algo. 

Las horas pasaron y la noche ya había cubierto al cielo en su totalidad, estaba por despedirme del pelinegro para regresar al hotel y pensar que pedía de comer pero este me detuvo preguntándome si le guastaría cenar con él. Realmente me había tomado por sorpresa, por un momento había pensado que había venido con alguien mas, pero por su insistencia me daba a entender que no; acepté su invitación y entonces nos fuimos a un restaurante cercano de donde estábamos.

La noche fue realmente agradable junto a Seokjin, tal vez en mi interior si sabía que iba a volver a encontrarlo algún día y solo me limitaba a negarlo para no ilusionarme, aún que me daba la curiosidad de saber el por que él estaba aquí.

Mientras esperábamos a que nos traigan la comida, miré al pelinegro y me arme de valor para poder realizarle la pregunta.

—Seokjin-ssi — dije un tanto timida.

—Woh, cuanta formalidad — rio al escucharme —Por favor, llámame Jin. —Asentí.

—Jin, sinceramente la curiosidad me consume por dentro — admití avergonzada — ¿Qué te ha traído de nuevo a Gangwon? —El pelinegro sonrió ladino y bajó su mirada hacia.

— A decir verdad, quería conmemorar algunos recuerdos que tenía — no sabia porque, pero mi corazón comenzó a latir un poco más rápido al escucharlo — Quería recordar aquellos momentos que había pasado con una persona en específico.

¿Acaso estaba por tener un paro cardíaco? ¿Una arritmia? ¿Acaso hablaba de mi? ¿Por qué me estaba sintiendo de esta manera? Muchas preguntas venían a mi mente y me dejaban mucho en que pensar al respecto de las palabras de Jin. Quise contestar a lo que estaba diciendo pero este continuó hablando.

—De hecho, para ser sincero quería volver a verte —confesó — Quería saber si algo te había ocurrido, tenía la curiosidad si estabas bien y porque te habías ido así de repente y porque no me habías avisado, aunque ahora se el verdadero motivo —rio levemente y agregó — Además, debo admitir siempre pensaba en ti y si iba a volver a verte algún día.

Me había dejado sin palabras, realmente no sabía que  responder a todo lo que me decía. Todo lo que escuchaba de este chico, causaba que mi interior se vuelva loco y mi corazón latiera tan rápido que sentía como este estaba por salir de mi cuerpo.

—Además, lo que quería decirte es que... —tragó saliva y relamió sus labios inferiores— Me gustaste hace cinco años y aún ese sentimiento persiste en mi, el volver a verte me lo confirmó —quería llorar, no podía creer lo que estaba escuchando.. ¿Jin se me estaba declarando? ¿Estaba escuchando bien? 

—Yo...J-jin —realmente no sabía que decir, pero con lo poco que dije este me interrumpió para continuar.

—Se que tal vez puede ser algo muy inoportuno, pero....¿te gustaría aprovechar estas vacaciones para pasarla juntos y tal vez... darnos una oportunidad? —Si bien, estaba consciente que de hace tan solo unos días había terminado una relación y aún me sentía dolida por haber sido engañada, pero todo esto me indicaba que debía dejarlo en el pasado y seguir adelante con la nueva oportunidad que me estaba dando la vida.

—Si, me gustaría — espeté sin pensarlo dos veces. El pelinegro sonrió ampliamente y tomó mi mano suavemente para comenzar a acariciar mi piel y me agradeció por mi respuesta.

Al terminar de comer, salimos del restaurante para poder regresar al hotel. Para suerte de ambos, nuestras habitaciones no estaban muy lejos, aunque en un inicio entramos a la mía primero. Cerré la puerta antes que pueda dar un paso más choqué mi nariz con el pecho de Jin.

—Auch — me quejé tomando mi nariz— Pareces una pared, ¿qué tienes ahí una roca? — escuche reír levemente al pelinegro y este elevó mi rostro con su mano para poder verme.

—Por lo que veo, no parece nada grabe — dijo aún riendo, realmente este chico provocaba que me sonrojara rápido enserio. Nos quedamos mirando el uno al otro, en sus ojos podía notar un brillo especial que me hacía quedar viéndolos por un largo rato. No sabía cuanto tiempo había pasado exactamente hasta que volvió a hablar — Nunca dejaste de ser hermosa, Hye — soltó suavemente, pero antes de que pueda decir algo este unió nuestros labios.

¿Esto era un sueño? ¿De verdad estaba ocurriendo todo esto? Estaba más que sorprendida, todas las palabras que Jin había dicho en el restaurante, y el que ahora me este besando después de no habernos visto por cinco años, realmente parecía que estaba viviendo esos doramas que solía ver por las noches.

Cerré mis ojos y continué el beso, el pelinegro comenzó a introducir su lengua en mi boca para poder intensificarlo y que sea mas apasionado. Realmente podía sentir cariño a través de sus acciones y era algo que de verdad se podía disfrutar 

Ambos nos separamos por unos minutos para poder recuperar el aliento y este me beso en la frente. 

—Espero que de verdad me des una oportunidad después de este beso — rio levemente.

—Creo que mejor lo pensaré — bromee y este hizo un leve puchero con sus labios. No pude aguantarme y lo besé nuevamente para esta vez rodear su cuello con mis manos — Si te la daré — dije rápidamente para volver a unir nuestros labios nuevamente.

Después de pasar la noche juntos, Seokjin paso sus cosas a mi habitación para poder pasarla juntos el resto de nuestras vacaciones. También, habíamos acordado en regresar el mismo día a Seúl, ya que habíamos descubierto que no vivíamos tan lejos el uno del otro.

Mis vacaciones de invierno siempre habían sido lo mismo, aburridas y sin mucho sentido pero desde que había conocido a Jin habían cambiado por completo y aunque no lo pensara directamente, quería verlo nuevamente. 

Pensándolo bien, esto era similar a un amor de verano... pero esta vez, era un amor de invierno que iba a durar por mucho tiempo.