Luna.

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Es tonto que cuando se presente una situación de estrés o que uno no pueda controlar lo primero que piensa es en renunciar.

Solo las personas débiles lo hacen.... Soy una persona débil. No puedo con esto, siento que es demasiado. Ya pasaron dos horas de la hora que tendría que entrar, pero al menos termine lo que se me mando.

Pensé en tomarme un taxi para ir más rápido, pero dudo mucho eso ya que hay tránsito.

Corrí hasta la estación del metro y unos minutos después ya estaba en el tren.

Me pregunto si jungkook se sentirá así de estresada después de sus conciertos. Él es mi gran ejemplo a seguir.

Varios minutos después estoy siendo regañada por mi jefe.

Lo siento, no volverá a pasar– dije apenada.

—Últimamente te siento distraída.

—No lo estoy, lo juro, siempre intento entregar lo que pide a tiempo, este solo fue un accidente, ni volverá a pasar.

—No me refiero a los trabajos, te noto mal, ¿estas bien?

—Si, no se preocupe. Ahora seguiré con mi trabajo.

—Espera, vuelve a casa.

—¿Eh? – pregunté confunda, ¿me estaba despidiendo?

—Descansa bien y vuelve a trabajar cuando estés mejor.

—Le juro que estoy bien, solo.. –me interrumpió.

—Vuelve a casa T/n– dijo serio.

—Esta bien, que tenga un buen día.

Salí de la oficina y agarre mis cosas.

¿Cuando se supone que debería volver?

¿Mañana?

¿En tres días?

¿Semanas?

Salí del edificio y empecé a caminar de nuevo hacia el metro hasta que me encontré con unas personas conocidas.

T/n, ¿qué haces acá, no deberías estar trabajando? – preguntó Hani.

—Día libre, supongo. Y ¿ustedes?

—También – contestó.

Qué coincidencia.

—¿A dónde vas? – preguntó Noen.

—A casa.

—Eso no es muy divertido, vení con nosotros.

—¿A donde van?

—Viste el campito que hay a unas cuadras, iremos ahí.– dijo Conan.

—Ah, esta bien, supongo que será divertido.

Si no me hubieran visto, ¿me hubieran invitado?

Hani estaba con su amiga, ¿salida de cuatro?

Odio en lo que me estoy convirtiendo.

Asi que... Día libre– dijo Noen.

—Sip, es lo que tiene ser buena trabajadora, días libres sorpresas.

—Cool.

Hani iba con su amiga y Conan un poco más adelante y nosotros íbamos más atrás.

Sentí la necesidad de estas más cerca de Noen, así que tomé valor y agarre de su brazo.

Por suerte, Noen no se alejó y no dijo nada, solo me miró y sonrió.

Mientras caminábamos, hablabamos de muchas cosas, de los signos y cosas así. Es lindo cuando podes hablar de cualquier cosa random con una persona sin sentirte incomoda.

Al llegar fuimos por un camino de tierra, luego el camino se separó en dos.

¿Por cual lado vamos?– preguntó la amiga de Hani.

—Por el de la izquierda, ahí hay un lago.– contestó Conan.

—¿Ya vinieron antes? – pregunté.

—Si, hace bastante con unos amigos – respondió Noen.

Fuimos por el camino que dijo Conan.

Tengan cuidado, para pasar tenemos que saltar por las estas rocas –dijo Conan señalando Las rocas – no se vayan a caer.

Primero pasaron los chicos y luego yo. Seguí caminando hasta que note que tenía que saltar desde un lugar alto. Pensé mucho en saltar o no, tenía miedo de caer mal y lastimarme.

Noen noto que no podía y se acercó a mí.

Te ayudo– dijo estirando sus brazos para ayudarme a bajar.

—Gracias– dije con una sonrisa.

Cuando me ayudó a bajarme me di vuelta y note que elegí el peor camino para bajar, ya que había una bajada.

Ya estando al lado del lago le saque una foto, quería un recuerdo de este día.

Al darme vuelta para sacarle una foto a Noen, vi que estaba ayudando a la amiga de Hani a pasar por las piedras que ni podía antes.

No te pongas celosa.

No te pongas celosa.

No te pongas celosa.

Me di vuelta para alejar pensamientos tóxicos.

La verdad que el lago me tranquilizaba, me recordaba a mis sueños.

Noen y Conan empezaron a tirar piedras al lago. Querían ver cual llegaba más lejos.

Las chicas se empezaron a sacar fotos y yo, bueno me senté. Había caminado bastante, me dolían los pies. Igual si saqué varias fotos, de Noen, se veía muy lindo.

Después de estar un rato ahí sentados, los chicos quisieron ir por el otro camino y todos aceptamos.

La verdad el otro camino daba mucho miedo, había más árboles y casi no había luz del sol.

Luego de caminar un rato los chicos se metieron por otro camino, yo también entre por ahí, pero vi un auto viejo y una cosa al fondo y me salí de ese camino, tenía miedo que saliera alguien, ya estaría pronta para salir corriendo.

A los segundos aparece Noen viniendo hacia mi.

—¿Qué pasó?– preguntó preocupado.

—No voy a meterme por ahí, no estoy tan loca. Hay una casa.

Noen no dijo nada, pero solo se río.

Y yo... Solo lo abrece, es lo que pase haciendo desde que estamos acá.

Él no se queja, yo la paso bien, supongo que eso está bien.

Al rato los chicos aparecieron de nuevo y decidieron caminar más lejos. Eso no me pareció buena idea, ya se estaba haciendo de noche.

Noen otra vez notó que no me pareció buena idea. Soy muy buena con mis expresiones o este chico me lee la mente.

—Mejor vámonos, no debe de haber por ahí, puro campo, es lo mismo.

—¿Estas seguro? – preguntó Conan.

—Si, ya es tarde, vámonos.

A los demás no les gustó la idea de irse, pero empezaron a caminar sin decir nada.

Me hizo sentir un poco mal eso, todos querían ir y por mi culpa ya no...

Ahora todos iban adelante y yo sola atrás, pero no porque me quisiera alejar de ellos por alguna mala razón, solo que la luna se ve tan linda, y es tranquilo verla.

—¿Estas bien?– preguntó acercándose a mí.

Si, solo estaba mirando la luna.

Noen miró la luna también, sentí que hoy estaba más linda que nunca porque estábamos juntos, obviamente no es así, pero necesito recordar este día como una buena historia.

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⏰ Última actualización: Sep 27, 2020 ⏰

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