Der Bote

Extra

1 año y medio después.
En algún lugar de Europa.

Había estado un mes en una misión de espionaje en Luminescence y apenas había tenido tiempo para los asuntos infernales, así que ahora estaba desbordada de trabajo, haciendo una ruta en moto por Europa buscando a las personas de la lista que me había dado el ángel caído más pesado del inframundo,en otras palabras, Lucifer.

Había pasado totalmente de mirar el móvil por no tener tiempo siquiera de hablar con mi madre, que solía llamar una vez al mes.

Cuando por fin vi un poco de tranquilidad, al haber llegado a la última persona de la lista, tomé mi móvil, para mandar un mensaje a mi madre, que supiera que estoy viva y que me llamase al día siguiente. Pero en cambio vi un mensaje de alguien a quien no había visto desde que era una niña.

Hace una semana

Shey: Brina, estamos en problemas. Una amiga necesita ayuda. Y sé que tienes experiencia.

Hace tres días

Shey: De verdad es una situación urgente. Necesitamos de tu ayuda.
Victoria no me ignores.

Frunci el ceño, tenía entendido que el pueblo en el que vivían era muy tranquilo; pero después de más de cuarenta audios que estaba segura de que dirían lo mismo, me señalaba lo contrario. Menos mal que estaba cerca, mi último mensaje infernal había sido en Francia. Podía acercarme a ver que es lo que sucedía.

Si mi prima me pedía ayuda debia ser por algo. Sin mandar ningún mensaje me puse el casco nuevamente y arranque la moto dirección Soul Hills.