Capítulo 1

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George se encontraba tumbado en su cama llorando desde hacía horas, pensando en cómo solo unos minutos te puede cambiar la vida. Había perdido a una de las personas más importantes para él. ¿Cómo iba a seguir sin Fred? ¿Cómo podría ver como entierran a su otra mitad? Podrían pasar horas, años, días e incluso podrían hechizarlo con un obliviate pero jamás olvidaría el momento en el cual vio a Fred tumbado, sin luz, sin vida, sin su sonrisa.

Llevaba días sin salir de su habitación, Molly solía dejarle libros y comida intentando calmar el dolor que sentía su hijo. Pero este no tuvo la fuerza necesaria para levantarse y se quedó tumbado en la cama, pensando y pensando hasta que su cuerpo no pudo más y acabó durmiéndose en la que había sido la cama de Fred.

Cuando se despertó, confundido y el alma en pena, vio encima de su cama un libro viejo, se acercó hacia él y lo cogió. En el podíamos ver el título que hizo que una lagrima callera por la mejilla de George "Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas". Aquello le provoco curiosidad y decidió empezar a leerlo.

Cuando George terminó de leerlo, se quedó tumbado en su cama pensando en una frase que leyó en aquel libro "Cuando perdemos a alguien cercano a nosotros, creemos que nunca más volveremos a comunicarnos con ellos, pero no es cierto, puedes escribirles, hacerles relatos de todo lo que sientes, de todo lo que no pudiste decirle cuando aún seguía vivo. Porque las palabras siempre se las lleva el viento y quien nos dice que ese viento no lo conduce hacia la persona destinataria".

Después de unos minutos, pensó que tal vez eso podría aliviar su dolor por lo que cogió un pergamino y una pluma de la mesa de Fred y empezó a relatar cada pequeño sentimiento, dolor y tristeza que tenía en cada célula de su cuerpo.

Querido Fred,

Han pasado días desde tu perdida y estoy destrozado, puede que mi corazón aun siga latiendo pero mi alma ya no es la misma, falta mi otra mitad, el que siempre ayudaba a sonreír a los demás, el que siempre estuvo ahí para mí, una de mis personas más preciadas en la vida , tu Fred, me faltas tú. La madriguera no es lo mismo sin ti, todas están tristes y llorando por tu perdida y sé que tú no querías que fuese así, ¿pero cómo quieres que estemos? Te hemos perdido Freddie.

Por favor vuelve von nosotros, quiero ver tu sonrisa todos los días al levantarme, ver que al abrir mis ojos voy a ver a mi espejo al otro lado de la habitación, volver a tener ideas los dos juntos para los Sortilegios Weasley o gastarle a Ron bromas con arañas o hacer confundir a mama sobre quienes somos. No soporto más el no verte.

Odio verme en el espejo, porque es un mero recuerdo constante de que te perdí y de que jamás volverás. Y duele, duele sentir como una parte de tu cuerpo se ha paralizado. Duele no poder hacer ningún Patronum, porque si lo he intentado desde tu muerte, pero no puedo.

Tú eras mi recuerdo feliz, ese que te aparto luz a tu vía y ahora te has convertido en un recuerdo gris, donde cada vez se está oscureciendo más. .

Vuelve Freddie, por favor

Con amor, tu otra mitad George

George después de acabar de escribir la carta empezó a llorar desconsoladamente, solo esperaba que el viento le llevase esas palabras a Freddie. Tenía la esperanza de que en algún momento este apareciera por la puerta y dijese que todo había sido una broma, abrazarlo, y no soltarlo jamás, pero sabía que eso nunca iba a ocurrir.

En ese momento vio a su madre pasar por el pasillo llorando mientras preparaba todo para el funeral, sabían que habían pasado días desde su muerte pero no querían hacer aquel funeral, porque eso lo volvería una realidad que nadie quería ver. Cuando entonces pensó ¿Qué pensaría Fred acerca de todo esto? ¿Qué hubiera hecho él en su caso? ¿Por qué el dolor parecía aumentar y no disminuir?

                                                                                                   <3

Fred se encontraba luchando contra un mortigafo en la Segunda Guerra Mágica, este intentaba con todas sus fuerzas superar lo, cuando estuvo a punto de matar a aquel mortifago se escuchó un estruendo y de repente todo empezó a ver se borroso. Hasta que una luz blanca apareció y este cerró los ojos.

Cuando despertó, se sintió mareado, confundido y intentando ver con claridad para ver donde estaba. Cuando fue recuperando la vista vio que se encontraba en la madriguera, solo que esta estaba vacía. Intentó abrir la puerta pero por alguna razón este no podía tocar era como si se hubiese vuelto un fantasma. Entonces pensó "¿Y si me han lanado un hechizo donde puedo volverme fantasma? Esto tengo que contárselo a George".

Mientras este seguía pensando en que se había vuelto medio fantasma, de repente en la puerta empezó a formarse una frase "A veces hay segundas oportunidades para seguir viviendo".

Fred se quedó en shock, no podía ser verdad, era imposible, el simplemente no podía... No definitivamente tenía que haber otra explicación. Empezando a asustarse e mil y una razones por las que estaba ocurriendo eso simplemente porque la única razón no le gustaba y no podía ser la verdad. Entonces empezó a agobiarse intentando abrir la puerta de la Madriguera mientras caían y caían lágrimas por sus ojos.

Entonces no pudo evitar pensar ¿Eso quería decir que estaba muerto? Y lo más importante ¿Podría volver a tener vida? Inmerso en sus pensamientos no se dio cuenta como de fondo sonaba la voz de alguien. Hasta que esa voz dijo "Fred si esto es una broma despierta, por favor Fred no nos dejes no soy nadie sin ti" enseguida reconoció esa voz, ¿cómo no hacerlo?

Empezó a escuchar de fondo a su hermano, llorando mientras le suplicaba que no se fuese, que no lo dejara solo "No quiero hacerlo Georgie". Este empezó a desesperarse más y más hasta el punto de acabar en el suelo llorando, pensando en que probablemente esa sería la última vez que le escucharía.

En ese instante, con la vista borrosa y los ojos llenos de lágrimas vio como una persona empezaba a ir donde estaba el, sentía miedo de todo lo que estaba pasando y esperaba que esa persona le explicara que estaba pasando y donde estaba. La sombra de la persona se fue acercando más hasta que empezó a distinguir una barba larga con una túnica propia de un mago que él conocía bien.

Cuando Fred vio con claridad de quien se trataba, no sabía si de verdad era el o estaba alucinando, cuando de repente esa persona empezó a hablar sacando a Fred de sus pensamientos.

Inmerso en sus pensamientos no pudo evitar preguntarse "¿Si estoy muerto porque me duele tanto dejarlos a todos, estoy muerto no se supone que no debería tener sentimientos?"

Que hayas muerto no quiere decir que no puedas sentir. Fred tus sentimientos no están en los huesos sino en el alma. Y querido Wesley el alma nunca muere. – dijo la persona de pie mientras veía a un chico de 20 años llorando en el suelo.

Este reconociendo la voz, dejó de llorar y giró su cabeza hacia dónde provenía aquella voz. Eres tú, recuerdo el día nos abandonaste a todos señor... - dijo Fred que aún seguía en shock.

La magia más poderosa es el amor (Fred y George)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora