Paso un rato después del juego hasta que Klaus sacó de debajo de su cama unas botellas de alcohol del mini bar de papá
-Esto se podrá genial-dijo Ben
Allison puso música y todos excepto Vanya y Cinco, comenzamos a bailar y darle varios tragos a las botellas, hasta que llegó un punto donde ya estábamos todos ebrios.
Yo estaba demasiado mareada hasta que sentí que iba a vomitar así que corrí hacia el baño de Klaus, Cinco se dio cuenta así que fue detrás de mí, entre al baño y claro que vomite, unos segundos después entro Cinco viendo como vomitaba, se veía molesto pero igual me sujeto el cabello mientras yo sentía que iba a vomitar las entrañas.-Que te pasa _____ como se les ocurre tomar de esa manera-dijo molesto, realmente yo no ponía tanta atención, terminé de vomitar, me senté en el piso y me recargue en la puerta justo quedando a un lado de Cinco.
-Lo siento solo quería divertirme un rato-conteste
-Bueno al menos estoy aquí para cuidarte-
Nos quedamos un rato en silencio, hasta que vi su mirada dirijida hacia mí, así que decidi mirarlo yo también, mire sus labios y se dio cuenta, y lo única que hizo fue tomar mi cara, junto nuestras frentes y me beso este duro un poco más pero igual era tierno y dulce, nos separamos y comenzó a decir....
-No lo sé, no sé qué me pasa cuando te veo, siento una paz en mi alma solo sabiendo que estas a mi lado, es extraño jamas me había pasado hasta ahora-dijo sonriendo, pero yo estaba muy ebria a lo que solo contesté...
-Ahora Cinco estoy muy ebria tal vez mañana cuando ya no lo esté podemos habar sobre esto, porque ahora probablemente sólo diga un tontería-conteste riendo.
Cinco soltó una carcajada...
-Aún cuando estas ebria te ves linda-
-Tu eres más lindo-
Sonrió y volvió a decir...-Bien ahora debes descansar-dijo mientras se levantaba del piso, me cargo y salió del baño
-No, no Cinco quiero quedarme otro rato-dije haciendo un puchero
-No no sin peros señorita, mañana me lo agradecerás ya lo veras-contesto
Salimos y no me pude despedir.
-¿A donde la llevas?- dijo Luther
-A su habitación, ya quiere descansar-
Me llevo a mi habitación y me dejó en la cama, yo casi en cuanto me recostó me quedé dormida, me tapó con la manta y paso mi cabello detrás de mi oreja, se quedó ahí por un rato y luego se acercó a darme un tierno beso en la mejilla.
-Descansa, te quiero-susurro en mi oído y se marchó.
ESTÁS LEYENDO
𝐸𝑥𝑡𝑟𝑎 𝐼𝑛𝑢𝑠𝑢𝑎𝑙, 𝑀𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑛𝑢́𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑜𝑐𝒉𝑜.
RomanceLa historia de los hermanos Hargreeves cambió cuando al principio una chica entró a la academia, llamada por su padre como Número 8, pero eso no era todo ya que hay algo sobre su pasado que la vincula con la historia de amor de Reginald y Grace, y s...