Capítulo 28

967 82 1
                                    

Narra Ocho...

Desperté al día siguiente y no hice ningún esfuerzo esta vez para salir, me dolía la cabeza y los brazos, y note que mi nariz otra vez sangraba un poco, me sentía débil ya que tampoco quise comer nada esos días...

Tocaron la puerta, levante la mirada para vez quien era, y lo vi era el, pero realmente no quería saber nada de él, me sentía traicionada...

-Tú...¿Que haces aquí?-dije confundida pero sobre todo enojada

-Vine a verte...¿Como estás, porqué tu nariz sangra?-preguntó preocupado

-¡Encerio te atreves a venir después de días y preguntar si estoy bien, cuando claramente no lo estoy! -dije gritando y con lágrimas en los ojos

-Y tus brazos...están vendados, vi lo que trataste de hacer _____, ¿Porqué lo hisiste?-dijo mientras que se acercaba a mi

-¡Eso no te importa, ya nada importa, yo ya no te importo!-dije alterada, se sentó a mi lado y comencé a golpearlo pero sin fuerzas ya que no estaba bien de los brazos, el solo los trato de tomar no con tanta fuerza para no lastimarme hasta que me calmara...

-Tranquila _____ aquí estoy ya nadie te hará daño-dijo entre lágrimas

-No tu me dejaste, me dejaste aquí sola y no te importo nada-dije gritando y llorando a la vez, mientras me trataba de safar de sus manos, me soltó poco a poco mientras me calmaba, pero fue en vano ya que me soltó y lo comencé a golpear de nuevo, hasta que me abrazo y yo seguía forcejeando...

-No Cinco no me toque, vete por favor-

-Ocho perdóname, lo hice por tu bien, por favor...perdóname-dijo entre lágrimas y abrazándome un poco fuerte para que no me soltara de entre sus brazos, hasta que deje de forcejear ya que me dolieron más los brazos y al final también lo abracé, pero no dejaba de llorar y el acariciaba mi cabello...

-Ya, ya estoy contigo y te juro con mi vida que jamas te volveré a dejar, esta vez lo hice por tu bien linda, te quiero, tranquila ya no te harán nada-dijo, se despegó de mi poco a poco y me miro a los ojos sonriendo, y con su dedo limpio la poca sangre que salía de mi nariz...

-Me duele mucho la cabeza, un doctor menciono algo de mis recuerdos pero todavía no entiendo por qué estoy aquí-

Abrieron la puerta y entró papá...

-Lo hice por qué necesitaba ver los recuerdos de tu familia biológica-dijo papá

-No, no te atrévas a acercarte a mi, tu me hiciste todo es...-estaba diciendo, hasta que de repente empecé a sentirme sin fuerzas y mareada

-¿Ocho?,¿qué te pasa?-preguntó asustado

-Yo...yo me siento mal, siento que mi cuerpo pierde fuerza-

-Traigan un doctor-ordenó papá

Hasta que empecé a ver todo borroso y me desmaye...

-¿Que le pasa?-pregunto cinco asustado

-No le ocurre nada grabe solo que no ha querido comer nada, y está débil por lo que le hicimos-explicó el doctor

-¿Estará bien?-preguntó

-Si claro que sí, despertará en un rato-

-Bien me quedaré aquí hasta que despierte-dijo cinco

-Esta bien, haré varias cosas mientras despierta, cuando despierte no vamos-dijo papá

Desperté después de un rato y Cinco estaba a lado mío...

-¿Que me pasó?-pregunté

-Estas débil no has comido, perdiste sangre cuando te cortaste y por lo que te hicieron-dijo acercandose a mi

-¿Estaré bien?-

-Claro que lo estarás-

-Bien-

En eso entró papá...

-Bien despertaste-dijo papá

-No aléjate-dije a papá

-Tranquila, tiene una explicación-dijo Cinco

Yo estaba confundida ya que no sabía nada...

-¿Que explicación?-

Me contaron todo lo que sucedió y solté en lágrimas de nuevo

-Entonces eres mi padre biológico y Grace es mi madre-dije abrazando a papá

-Así es y también eres Zero-

-¿Zero?-pregunté

-Si ya que eres tú sobre todas las cosas para mí como para tu madre-dijo papá

-Ouu, que cursi-dije riendo

-Pero igual seguirás siendo Ocho para tus hermanos, no te preocupes-

-Bien, pero hay una cosa que sigo sin entender, ¿Porqué cuando le cante la canción a Cinco quedó inconsciente?-

-Aa si sobre eso, desarrollaste un segundo poder que al cantar la canción al oído de alguien, este quedará inconsciente-

-Eso...eso es genial-dijo Cinco

-Si eso creo-dije

-Bien hora de irnos a la academia, en un momento vendrán a cambiar tus vendas de los brazos y a quitarte el suero, para que después te cambies-dijo por último papá

-Esta bien-dije

Papá se retiro de la habitación...

-¿te duelen mucho?-preguntó Cinco

-No...un poco-

Cinco me tomo un brazo cuidadosamente e hice un quejido...

-Si claro solo un poco-dijo sarcásticamente

Cinco se acercó más a mí y me volvió a abrazar dándome un beso en la cabeza...

-Por dios linda, perdón por dejarte sola y dejar que hicieras esto-

-No te preocupes al final de cuentas no es tu culpa-

En eso llegaron un doctor y me hizo sentarme en la camilla de nuevo, me desvendo los brazos y se podía ver dos cortadas algo grandes en ellos, podía ver la cara de frustración de Cinco, me quito la aguja del suero, volvió a vendar los brazos y se marchó...

Cinco se acercó a mí y me tomó de la cara...

-Jamas vuelvas a hacer eso ______, te juro que me siento culpable por esto, ¿Como pude permitirlo?-dijo enojado

-Perdón, tenía que hacerlo, estaba desesperada por saber como estabas-

-Prometeme que jamás volverás hacer esto por mi ¿si?-

-Lo prometo-

-Aquí esta tu ropa, te dejo para que te vistas-dijo y salio de la habitación

Tomé el uniforme y me cambié rápido para salir de ahí lo más rápido posible, salí Cinco y papá estaban esperándome, salimos y Cinco me abrazo por los hombros todo el camino de regreso a la academia, después de un rato nos quedamos dormidos por unas cuantas horas, ya que estábamos lejos.

𝐸𝑥𝑡𝑟𝑎 𝐼𝑛𝑢𝑠𝑢𝑎𝑙, 𝑀𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑛𝑢́𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑜𝑐𝒉𝑜.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora