Frecuentaba muchas fiestas cuando era más joven de lo que soy ahora. La droga y el alcohol eran moneda corriente en esos lugares. Yo no me quejó porque no soy un hipócrita. No creo serlo. Solo iba cuando las cosas en mi casa estaban muy tensas, cuando discutía con Clara, mi ex, o cuando la vida me llevaba a querer matarme. Trate siempre de controlarme porque en sí el ambiente era muy pesado. Por más que nos conocíamos entre todos, nunca faltaba el que había tomado de más.
No está bueno. Ahora que la tengo a Brisa me doy cuenta que es un lugar de mierda. Yo llegué a perder la libertad por ese ambiente. Fue una noche que ahora no tengo ganas de recordar pero creo que es necesario.
Eran como las cuatro de la mañana y todos estuvimos tomando alcohol y drogas, bailábamos, nos reíamos, nos perdíamos. La pasaba bastante bien cuando todo era divertido. La cuestión es que uno de los chicos trajo a una prima con su amiga que habían venido a pasar unos días a su casa. Hasta acá todo normal, nadie nos dijo que las chicas no consumían nada y parte del ritual consistía en obligar a los nuevos o a los invitados a hacer fondo blanco con una mezcla de cerveza con pastillas. Obviamente las víctimas no estaban al tanto de las pastillas. El chico que las trajo, el primo, no se negó aunque por más que hubiese querido no iba a poder ya que había estado tomando de antes y ya estaba bastante duro como se dice.
La reunión siguió normalmente como siempre. Unos 20 minutos después me doy cuenta de que las chicas estaban sentadas contra la pared con sus cabezas colgando y completamente idas, pálidas. Me asusté un poco porque pensé que estaban muertas. Me acerqué agarré a una que apenas podía coordinar sus extremidades y la lleve al cuarto de la casa para que se acostaran juntas en la cama. Luego lleve a la segunda chica desmayada a la habitación y las dejé ahí para que descansaran. Las dosis fueron muy fuertes para ellas.
Al otro día, estuve en casa todo el día en la cama pensando en qué hubiese pasado si una de las chicas moría en el lugar. ¿Qué se supone que debería uno hacer? Claro estaba que no podíamos llamar ni a la policía, ni a los servicios médicos ni mucho menos a los familiares porque todo implicaba un problema mayor para todos.
Como yo sabía que estaba solo en mi casa solo me permití relajar mi cuerpo y mi mente hasta que sonó el timbre. Bajé las escaleras y se ve que tardé en llegar a la puerta porque volvió a sonar. Para mi sorpresa, cuando abrí la puerta estaban parados del lado de afuera dos policías.
-¿Usted es Zayn Malik? – me preguntó el que estaba a mi izquierda. Me preocupé por que automáticamente asocie esa pregunta con mi mamá. Ni idea porqué pero pensé que algo le había pasado y me preocupé.
-Sí, soy yo.- Contesté esperando la noticia.
El policía que tenía a mi derecha saco las esposas, me las colocó y dijo:
-Nos va a tener que acompañar señor. Hay una denuncia en su contra por violación de dos mujeres.
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CRECER
FanfictionCRECER es la historia de Zayn Malik. La historia se sitúa en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Los recuerdos de la vida hacen que Zayn busque una identidad en ABA (Arte de Buenos Aires.) CRECER habla de temas que son sensibles para la s...