CAPÍTULO 5

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Cuando digo que estuve preso me refiero que al ser detenido por tal injusta acusación perdí todo derecho de libertad. ¿Cómo lo llamarían a eso? Creo que solo alguien que lo experimentó puede sentirlo.  Tardaron bastante los resultados de las muestras que dirían que no fui yo quien violó a las chicas. Totalmente tranquilo, traté de explicar qué fue lo que había pasado porque mi conciencia estaba limpia. Yo en realidad fui quien ayudó a las pobres chicas. Solo me fui con un pedido de disculpas y con lo más importante que tenemos como seres humanos que somos y a veces nos olvidamos de disfrutar: la libertad.

¿Hasta qué punto uno es libre en la sociedad en que vivimos? Los de arriba, los que tienen el poder solo protegen sus espaldas sin importarles absolutamente nada de los que se encuentran por debajo. Entonces, si una chica no es flaca y larga ya la tildamos de gorda, si un chico no es apasionado por el futbol es puto, si una chica tiene amigos hombres es puta y así. ¿Eso es ser libre? Mi novia y yo somos víctimas de esta sociedad. Brisa termina de comer y se va al baño a vomitar. Ella cree que está gorda y no ve que en realidad “los de arriba” le hacen creer eso. Está enferma y del único modo que se me ocurre ayudarla es tratar de hacerle entender que ella no es lo que ve en su reflejo. Ella es hermosa, si ustedes la vieran… Tiene cabello largo y castaño oscuro, lo que me gusta de ella es que su cabello siempre huele bien. Tiene unas manos suaves que saben acariciar, tiene unos ojos bellos como un atardecer de otoño y una forma de ser que la hace única. No hay nadie como ella. El problema está en que ella no ve todas estas cualidades hermosas que tiene y solo se preocupa por su peso e imagen. Es normal y no hay forma de hacérselo entender.

Todos tenemos nuestros problemas pero cuando los problemas de uno empiezan a afectar a los sentimientos de los demás uno tiene que pisar el freno y replantearse las cosas. Eso fue lo que decidí hacer con Brisa. Mi decisión estaba tomada. Yo la amo y la quiero ver bien así que fui a la casa y mientras me acercaba me acordaba de aquella primera salida donde ella me pidió ir al baño antes de volver mientras yo me fumaba un cigarrillo en la puerta. ¡Qué idiota! ¿Cómo no me di cuenta antes? Pensé.

Espere en la puerta a que atendiera pero no salió. Entré por la ventana porque sabía que la madre estaba otra vez de guardia ya que su auto no estaba en la calle. Estaba todo apagado y silencioso. No era tarde, apenas eran las nueve de la noche y yo sabía que ella recién a las dos se duerme. La puerta de su cuarto estaba apenas abierta, mi sangre se heló porque los sueños de Brisa tienden a traspasar el umbral y se materializan en la realidad. Empuje despacio la puerta para que no hiciera ruido y entre lentamente. Caminé hasta su cama y la vi. Todo parecía normal, solo estaba un poco pálida pero dentro de todo normal. Pensé que no valía la pena despertarla así que tomé una hoja y una lapicera y me puse a escribirle. Los primeros versos del poema que le escribí vinieron muy fáciles, luego tuve que pensar un poco más para que quede musical y armónico.

Cuando estaba dejando el papel debajo de la almohada ella se despertó con un grito:

-NO! – dijo y me miró.

Yo me asusté porque no me esperaba para nada una reacción así. Lo que me parecía extraño era que ella no se asustó al verme en su habitación. Solo se puso a llorar, me abrazo y lloro aún más. Después me pegó en el hombro y me dijo:

- Ya sé por qué estas acá. Me viniste a dejar. Lo soñé.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y la voz se me quebró.

 -Yo no te quiero dejar, pero es la única forma que encuentro para poder ayudarte. Verte enferma como estas me destruye. No tenés fuerzas casi y solo pesas en vos y en la puta imagen. A veces hasta pareciera que no te importa ni tu mamá ni yo.

Las primeras lágrimas empezaron a caer de mis ojos después que lo pude decir. Es difícil expresar lo que uno siente y cuando uno lo puede hacer se emociona. Mi llanto era sanador para mí. Yo había podido decir algo que no podía decir hace tiempo.

Ella entendió lo que le dije pero tuvo ese impulso de sacar otros trapitos al sol.

 - Es porque pensás que estoy loca con todo lo que me pasa con mis sueños ¿no?, ¿verdaderamente son mis vómitos lo que te aleja y te hace sufrir o en realidad es porque en lo único que pensás es en que quieres tener relaciones sexuales y conmigo no lo podes hacer?

Esto último que dijo me molesto bastante porque siempre quise cuidarla y me daba cuenta que en realidad no entendía que ella me estaba rompiendo el corazón con sus vómitos y con esta maldita actitud que tuvo al decirme semejante estupidez. Ahora mis lágrimas eran de broca porque fracasé en mi mensaje. Ella no logró conectar conmigo, mi cabeza y mi corazón.

Traté de calmarme porque no quería empeorar las cosas. Ella temblaba mientras lloraba y yo  la abrazaba y le pregunté

-¿Me dejas decirte algo?

Ella me  miro y me contestó

 - Si, perdóname, sé que hablé de más como siempre.

Yo solo le agarré las manos y se las acariciaba

 - A mí me está matando verte así. Sé que necesitas ayuda y que yo soy la única persona a quien tenés por eso te pido que no me dejes con esta responsabilidad. A partir de este momento quiero que todo lo que salga de tu boca sea el reflejo de nuestra relación, de lo que represento yo en tu vida y nada más. Si crees que lo nuestro funciona y nos hace feliz espero unas lindas palabras de amor, ahora si pensás que deberíamos dejarnos esperaré para limpiar tu último vómito y marcharme para siempre.

Los dos lloramos y nos abrazamos muy fuerte. Ella me agarró la cabeza y me miró a los ojos. Sus labios siguieron temblando y me dijo

 -¿Querés saber qué sos para mi Zayn? ¿Querés saber que sale de mi boca?

Se secó las lágrimas y me besó como nunca nadie antes me había besado. Fue un verdadero beso de amor el cual no solo me demostraba que ella realmente me amaba sino que también entendí que iba a cambiar.

Me dejo de besar y nos quedamos mirándonos  y sonriéndonos.

-Zayn, este es el momento. Estoy lista para dejar de ser virgen y quiero que sea con vos. –Me susurró.

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Proximo capitulo en 1hora

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