- ¡Taehyung, dime dónde están mis zapatos negros, vi que los agarraste ayer!
- ¿Para que querría yo tus zapatos negros? Ni me quedan, Jungkook, deben estar en el patio, fíjate bien.
Jungkook obedeció a su esposo a regañadientes, él los había visto ayer cuando sus nietas llegaron a su casa a visitarlos, no podían haberse perdido.
Luego detuvo abruptamente su andar y empezó a unir sus recuerdos.
Zapatos. Nietas. Ayer. Zapatos. Nietas. Ayer
- Descuida, Tae, ya sé dónde deben estar - dijo y se dirigió a la cocina, abrió los cajones de abajo y ahí estaba lo que buscó por horas.
Taehyung se acercó a él con una sonrisa burlona y una ceja alzada, como si fuese obvio quién había escondido los zapatos ahí.
- Yerim - dijeron al unísono.
- Reaccionaste muy tarde, Kook, sabes que a ella le gusta jugar a las escondidas con tus cosas - y es que era cierto, aún no sabían el por qué, pero no es que estén del todo molestos. Después de todo, seguía siendo su pequeña nieta, la hija de su hijo.
Jeon Minho se convirtió en un joven hermoso y de buen corazón, educado y muy inteligente. Tuvo problemas como todo joven en la secundaria, pero nada que los buenos consejos de sus padres no puedan solucionar.
Eso sí, las pretendientes no faltaban, pero ahí estaba su papá Taehyung para ahuyentarlas y hacerles saber que a su bebé no le interesaban esas cosas.
Después de terminar la universidad, con la carrera de ingeniería, pudo conseguir un trabajo estable y muy bien pagado, que sobretodo, le hacía feliz. Fue ahí donde conoció a la que es su esposa, Chaeyoung, con la que lleva ya seis años de matrimonio y dos pequeñas mellizas. Yerim y Sunhee.
Taehyung y Jungkook amaban a esas niñas, siempre las recogían del colegio y se iban directo al parque antes de ir a almorzar a casa. Ellas se quedaban ahí hasta la noche, cuando sus padres iban por ellas después del trabajo.
Yerim era la más extrovertida de las dos, saltando por todo el parque, escondiendo cosas o jugando con su abuelo Jungkook a los piratas.
Siempre era Jungkook el pirata malo.
En cambio, Sunhee era más tranquila. Le gustaba mucho cocinar con sus abuelos o quedarse horas viendo a su abuelo Tae pintar o dibujar los cuadros que ella misma calificaba para luego exhibirlos en su galería.
Ambas eran muy cariñosas con sus abuelos también, ayudándolos a ordenar la casa ,o cuando ya están todos muy cansados quedarse en la sala para ver películas juntos.
Era esa sensación de felicidad que a Taehyung le dejaba sin aliento cada vez que la presenciaba.
Su hijo exitoso y feliz, sus nietas eran preciosas y su Jungkook vivía cada momento con él, aún juntos y amándose como siempre.
Taehyung no podía pedir más.
Están de camino a la casa de su hijo, por el cumpleaños de sus nietas, llevan consigo el regalo para ambas dentro de una pequeña caja de cartón y no pueden estar más ansiosos por entregárselos.
- ¡Niñas! - escucharon la voz de su hijo apenas entraron a la casa - ¡Sus abuelos ya están aquí, vayan a saludar!
En eso, sienten pequeños pasitos rápidos acercándose hacia ellos, seguidos de unos gritos de felicidad.
- ¡Abuelitos, los he extrañado mucho, abrazo por favor! - escucharon de Yerim, dejaron la caja a un lado y se acercaron a abrazar a la menor mientras su hermana venía atrás, también corriendo y uniéndose al abrazo con sus abuelos.
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together | vmin friendship
FanfictionJimin decide dejarle unas cuantas cosas a su mejor amigo antes de irse - historia corta - vmin friendship, no couple - mención de otras parejas - parte de "letters" ♡