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02. Cuando sientas que no puedes más

"Los años pasan y las responsabilidades crecen"

¿De dónde había escuchado esa frase? No importaba, pero sí que la estaba viviendo.

Habían pasado dos años desde lo de Jimin y Taehyung aparentemente  lo estaba llevando bien. Claro, siempre visitando la tumba de su mejor amigo para contarle un poco de su día.

Salió de la casa de Seokjin unos meses después. La relación que llevaba con Namjoon se volvió más fuerte con el tiempo, tanto así que decidieron mudarse juntos a Ilsan, siendo Seokjin el que cambiaba de aires.

No va a negar que le dolió mucho dejarlo ir, pero sabía que era bueno alejarse un poco de todo y qué mejor que estar al lado de alguien tan bueno para él como lo era Namjoon. Siempre se mantenían en contacto y a veces hacían videollamadas los fines de semana. Eran familia también, aunque no compartían sangre, siempre iban a estar para el otro.

Ahora Taehyung estaba cursando su carrera de artes en la universidad. Siempre fue un apasionado respecto a ese tema, incluso Jimin le repetía muchas veces que debía estudiar algo relacionado y ahora era feliz estudiando lo que le gusta.

Bueno, en estos momentos no estaba tan feliz.

No es que no ame su carrera, nada de eso, simplemente muchas cosas se juntaron y no cree poder seguir con eso si es que no aparece un milagro en su camino.

Hace un tiempo decidió conseguir un trabajo de medio tiempo para poder cubrir sus gastos, pero viéndolo bien, iba a tener que conseguir otro porque el dinero ya no le alcanzaba para todo.

Para colmo, estaba en exámenes finales y con una materia cerca de reprobar si es que no daba todo de sí en este último mes que le quedaba.

Cuando regresó del trabajo ya muy tarde, recordó que tenía que entregar un proyecto de pintura a la mañana siguiente.

Estaba acabado.

No estaba óptimo para nada, su espalda y piernas dolían por el trabajo y ahora se le sumaba una posible migraña por el proyecto que aún no había comenzado. Se sentía terriblemente mal y con unas ganas inmensas de llorar.

Pensó en llamar a Hoseok y pedirle ayuda con su trabajo, pero recordó que él ya estaba por terminar la carrera y seguro con exámenes finales muy cerca.

Pensó también en Yoongi, pero sabía que en estos momentos debía tener turno en el hospital e iba a ser imposible que le pueda responder las llamadas.

Ni hablar de Namjoon y Seokjin que estaban a horas de su casa y no podían ir en dos segundos a escucharlo llorar.

Para eso siempre estaba Jimin

Pensar en au mejor amigo lo hizo voltear y encontrarse con la caja de madera encima de su escritorio, estaba intacta desde el día que leyó la primera carta.

Recuerda haber visto una en especial para estos casos, así que en su desesperación por encontrar palabras de aliento, la buscó y empezó a leer

Taecitoooo:

Mira, se forma una carita con la o y los dos puntitos, qué bonita.

Cierto

Si estás aquí debe ser porque las cosas no están saliendo bien y te sientes agotado, ¿verdad?

Tae, di todo lo que sientes en voz alta, si no hay nadie que te escuche sabes que voy a estar ahí, aunque no me veas.

Puede que sientas que todo se junta y no veas una salida.

Cariño, siempre hay una.

Por ahora solo te pido que lo tomes con calma, empieza por lo más urgente que tengas que hacer, seguramente algo de la universidad.

Luego empieza a plantearte lo que has estado haciendo.

Porque si las cosas salen mal es porque algo por ahí debe haberse hecho mal.

Pero tranquilo que todo tiene solución, al mal tiempo buena cara.

Quiero abrazarte mucho mucho mucho, si quieres llorar porque te sientes frustrado, está bien, no eres débil por llorar, seguro yo estoy por ahí burlándome de tu cara toda roja.

No sería un buen amigo si no me burlo, tú siempre te burlabas.

Espero que te sientas más relajado con lo que te estoy diciendo, si no es así, aquí va un chiste:

¿Sabes quién es la llanta? La esposa del llanto

Jajajajajajajajaja, me lo enseñó Jin hyung, es buenísimo, lo juro.

Me estoy riendo muy fuerte, ojalá no me hayan escuchado jaja.

Ya para terminar, solo quiero decir que eres una de las personas más perseverantes que he conocido.

¡Tú puedes, Tae! ¡Fighting! !No dejes que nada te detenga!

¡Mi mejor amigo es un luchador! ¡Demuéstrales quién puede salir adelante!

Me emocioné, perdón, pero es para que te des cuenta

Resiste, Tae ¿sí? No te rindas y llega muy alto.

Aquí me despido esta vez, seguro nos veremos en tus sueños.

¡Cuídate mucho! ¡Te amoooo! ♡

La sonrisa en su cara demostraba que estaba un poco más relajado, tal vez con un peso menos encima.

Cuando Jimin lo aconsejaba, sentía que después de eso todo iba a estar bien.

No le sorprendía sentirse de la misma manera esta vez.

Con un suspiro se sentó en la cama, fue por una pastilla para el dolor de cabeza, un poco de agua y se dirigió a su escritorio.

Tenía que terminar de una vez ese proyecto y mañana temprano organizarse mejor para lo que estaba por venir.

Jimin tenía razón

Al mal tiempo, buena cara.