Matrimonio cariñoso de élite: esposo astuto, esposa linda distante -TERMINADA-

Capítulo 17: Observando en silencio como todos los demás lo arrebatan

Este es el destino. Le hemos estado pidiendo al joven maestro Jiang que envíe un paquete rojo durante años, pero fue en vano. ¿Qué tan irónico es que Xuxu, quien finalmente aparece en el chat grupal después de tres años, termine siendo el que arrebatará el paquete rojo al instante? Si esto no es el destino, ¿cuál podría ser?

Si este es realmente el destino del joven maestro Jiang y Xuxu, lo aceptaremos.

Estoy de acuerdo, el joven maestro Jiang puede simplemente enviarnos uno más grande como compensación.

...

Todos respondían con entusiasmo al mismo tiempo e hizo que la cara de Wen Xuxu se pusiera más caliente.

Por otro lado, el jefe Yan sostenía su teléfono celular en la mano sin responder en absoluto. Vio cómo todo el mundo estaba armando un alboroto en el chat grupal y su expresión era más oscura que el fondo de una cacerola.

Una mierda de destino.

Ahh, había estado inactiva en el chat grupal durante tres años. En el momento en que escuchó que Jiang Zhuoheng regresaría, comenzó a responder nuevamente.

Como era de esperar, todavía lo extrañaba.

El jefe Yan se sintió inusualmente furioso y casi rompió su teléfono celular.

Wen Xuxu respondió a todos: Jaja, es una coincidencia. Es pura coincidencia.

Un leopardo nunca cambia sus manchas. Lo mismo ocurre con este maldito Jiang Zhuoheng, que sigue siendo el mismo después de tantos años. La puso en ridículo frente a sus compañeros de clase y ahora todos tienen una idea equivocada sobre ella.

¡Ella le hará pagar cuando lo vea!

A Xuxu le está yendo bien con el tercer maestro Yan estos últimos tres años y se olvidó de nosotros.

Todos respondieron emocionados cuando Wen Xuxu respondió.

Wen Xuxu: No lo hice, ustedes también han estado igual de ocupados.

Sus compañeros de clase intervinieron: Cuando Ah Heng regrese, necesitamos tener una reunión para ponernos al día con todos los viejos compañeros de clase. 

Wen Xuxu respondió: Por supuesto.

Después de que envió su mensaje, alguien envió de repente un paquete rojo. Ella había caído en la trampa de Jiang Zhuoheng anteriormente al hacer clic en el paquete rojo que envió. Eso creó un malentendido, por lo que Wen Xuxu no se atrevió a arrebatar el paquete rojo de nuevo. 

Observó en silencio mientras todos los demás lo arrebataban.

Los paquetes rojos con cantidades de dinero aleatorias fueron rápidamente comprados por todos.

Todos los que respondieron habían intentado arrebatárselo, incluso Jiang Zhuoheng consiguió uno. Wen Xuxu fue el único que no lo hizo.

La persona que envió el paquete rojo tiró furiosamente su teléfono sobre la mesa. Cogió una pitillera exquisita y sacó un cigarrillo. Después de encenderlo en su boca, comenzó a fumar con tristeza.

El balcón estaba debilmente iluminado. Su hermoso rostro estaba envuelto por el humo y había una indescriptible tristeza.

Esta escena reflejó sus sentimientos actuales.

Terminó de fumar aproximadamente la mitad del cigarrillo y luego apagó el extremo encendido. Volvió a coger el teléfono móvil y examinó los mensajes del chat grupal. Wen Xuxu todavía estaba charlando con el resto.

Cuando apareció, la frecuencia de las respuestas de Jiang Zhuoheng también aumentó.

Yan Rusheng salió de la aplicación QQ y marcó un número. "Reserve un billete de avión para mañana al país F, ciudad L".

...

Wen Xuxu tuvo un día tranquilo el lunes. No estaba tan ocupada como de costumbre desde que el gran jefe no estaba.

Durante dos días, no vio a Yan Rusheng en absoluto.

El miércoles, en el momento en que Wen Xuxu entró en la oficina del presidente, pudo sentir una ráfaga de viento helado que venía hacia ella.

Los que llegaron temprano estaban trabajando silenciosamente en sus puestos de trabajo.

Wen Xuxu podía sentir que algo andaba mal en la atmósfera. Miró en dirección a la entrada de la oficina de Yan Rusheng.

Como esperaba, la puerta de su oficina estaba entreabierta.

Este tipo había desaparecido durante dos días y regresó tan temprano en la mañana.

Wen Xuxu tenía una sensación de inquietud en su corazón mientras se acercaba cada vez más a la oficina de Yan Rusheng.

Extendió la mano y llamó a la puerta.

Yan Rusheng se sentó en su lujosa silla giratoria con la cabeza inclinada. Tenía un bolígrafo en la mano y parecía que estaba firmando documentos.

Llevaba una camisa blanca y se sentó allí como una figura de hielo. Parecía un loto de nieve de las montañas del cielo que parecía fuera del alcance de uno.

Yan Rusheng no levantó la cabeza cuando escuchó que alguien tocaba. Una voz fría sonó desde adentro. "Adelante."

Wen Xuxu no entró. En cambio, se quedó afuera y le preguntó: "Presidente Yan, ¿qué le gustaría beber?"