Stay -Nash Grier

02

—¡Hey! Nash.—Escuché la voz de Matt, acercándose.

—Hola.—Contesté, hoy no era mi día.

Me encantaban los viernes si, pero este viernes en especial no era de mi agrado.

—¿Qué tienes? Hoy iremos a la fiesta de Cam.—Aseguró el rubio

—No iré Matt.

—¿Por qué?, Tu nunca faltas a las fiestas.

Y era verdad, yo suelo ir a todas las fiestas que se organizan con mis amigos o la escuela.

—Mis padres quieren que me quede, aseguran que me tienen una sorpresa.

—Espero que sea bueno, me dejarás solo.

—¿De qué hablas? Cam y los Jacks estarán ahí.

—Totalmente Ebrios.

Solté una carcajada, tenía razón. Matt y yo éramos los únicos que no bebían porque nuestros padres nos matarían si se enteraban que lo hacíamos, así que evitabamos problemas.

Nos quedamos en silencio hasta que llegamos a su casa, yo tenia que seguir todavía una calle mas para llegar a la mia.

—Supongo que este es el adiós.—Mencioné en broma y Matt solo río.

—Dramático.

—Hasta la vena.

Se despidió con la mano y entro a la casa.

Seguí mi paso hasta llegar a casa, Mamá estaba preparando la cena. Olía delicioso.

—Hola Nash, ¿Cómo estuvo la escuela?.—Preguntó mamá cuando crucé la puerta de la cocina, se acercó a mí y besó mi mejilla poniéndose de puntas, ya que yo le salgo sacando unos centímetros de altura.

—Bien mamá.

—¿Nada nuevo?.

—No, todo igual que siempre.

Asintió alegremente.
Algo había de raro. Algo pasaba y no me lo decía.
Ella lucía muy alegre, bueno siempre es así. Pero esta tarde lucia especialmente alegre.

—¿Algo para contar madre?.—Cuestione sospechosamente.

—De hecho. Arreglate ¿Si? Esta noche vendrá alguien especial.

—¿Acaso es la tía Nidia?, la hermana quejosa de papá que tanto odias.—Reí entrecerrando los ojos y mi mama soltó una risa cómplice.
Digamos que ella no era su cuñada favorita. Ni mi tía favorita tampoco.

—Nash, no hables así de tu tia; tu papá podría escucharte.—Soltó mientras seguía riendo.

—¿Entonces si es ella?.

—Si fuera ella no me importaría lo que usaras, ni prepararía la cena.

Muy cierto.

—¿Entonces quien?.—pregunte exasperado.

Digamos que era muy impaciente.

—Lo sabrás esta noche.

—Pero...

—Nada Nash, Anda dile a Hayes que se ponga lindo también.

N\A:

Hola Baes

Esperó les guste. Perdonen lo corto y aburrido. En el siguiente se pone mejor. Se los aseguro.

-Abi