| Leave it in my dreams || Julian Casablancas

|7| Invitación

| Febrero 2008 |  

Elisa estaba recargada en la barra de la cocina del departamento que compartía con su prometido, contemplando en número de Julian con curiosidad; tenía alrededor de dos semanas que Ania se lo había dado y aun no le había llamado.

No estaba haciéndose la interesante, solo había estado muy ocupada entre su trabajo en la revista, la universidad y la pastelería; justo esa mañana lo había encontrado metido en su agenda cuando hablaba por teléfono con algunos clientes y los recuerdos de Julian la habían golpeado como un tren.

Él no había llamado de nuevo, lo cual para ella era un indicio de que ya no estaba interesado y en el fondo eso la aliviaba; estaba consciente de que algo así se podía convertir en un problema después de un tiempo y ella ya tenía suficientes.

Sin embargo, de lo que no tenía suficiente, eran buenos momentos; lo pensó un rato y aunque estaba convencida de que no era lo correcto y que probablemente él ya ni siquiera recordara su nombre, decidió llamarlo. Era viernes por la noche y ella estaba encerrada en casa, aburrida y sola.

Al final, que daño podía hacer salir a beber algo.

-          ¿Diga? – Respondieron casi cuando la llamada se cortaba. Había música de fondo.

-          Quiero hablar con Julian Casablancas – Dijo ella jugando con un mechón de cabello distraídamente.

Escucho movimiento del otro la de la línea. Al parecer estaba en una fiesta, porque la persona que había respondido se estaba alejando del sonido de la música, pero luego, de un momento a otro, la música paro por completo.

-          Lo siento ¿Qué quieres?

-          Quiero hablar con Casablancas...  - Repitió de mala gana. Sin la música de fondo había identificado la voz de Julian y le causo gracia que el vocalista pareciera molesto por la llamada.

-          No lo conozco, numero equi... - Respondió

-          Santo cielo – Le dijo medio divertida, interrumpiéndolo antes de que le colgara – No llamo para venderte un seguro, Julian.

-          ¿Qué?

-           Soy Elisa – Dijo - ¿Vas a hablar conmigo o debo colgar?

Casi pudo imaginarse el cerebro de Julian trabajando a toda máquina para recordar quién diablos era ella y se sintió tonta por haber llamado. Era evidente que él estaba ocupado. La risa del otro lado de la línea la sorprendió.

-          Ah sí, te recuerdo – ella no podía verlo, pero lo imagino sonriendo – No esperaba que llamaras, deje el mensaje hace... ¿10 días?

-           Quería llamar, pero estuve un poco ocupada...

-          La mujer que contesto estaba algo irritada – Dijo. Elisa puedo escuchar que se movía un poco de nuevo – Pensé que no te había dado mi mensaje

Elisa rio, recordando a su amiga medio avergonzada luego de enterarse de que había hablado por teléfono con Julian Casablancas y lo había tratado mal. 

-          Ahora sabes que si

Se quedaron en silencio. Julian parecía estar hablando con alguien más, pero la chica no alcanzo a entender que decía.

-          ¿Y? – Pregunto él, después de unos segundos. Sonaba algo irritado, pero Elisa no lograba distinguir si era por la llamada o por las palabras que había intercambiado con la otra persona- ¿En qué puedo ayudarte?