| Leave it in my dreams || Julian Casablancas

|41| Venganza

Abril, 2009

Julian despertó de golpe cuando su teléfono vibro con entusiasmo en la mesa de noche, le tomo unos segundos reaccionar por lo que perdió la llamada, pero luego se enderezo y miro el reloj antes tomarlo; eran las 7:50 de la mañana, no era precisamente temprano pero era extraño que alguien llamara a esa hora cuando no tenía ninguna cita agendada para el día.

El teléfono comenzó a vibrar de nuevo y la pantalla se ilumino con una serie de números que no tenía registrados, pero que él se sabía de memoria; sostuvo el teléfono en su mano y se dejó caer en la cama de nuevo.

Era Elisa.

Se debatió internamente durante unos instantes si debía responderle y al final dejo que la segunda llamada se perdiera; sabia porque lo estaba llamando, pero no tenía ganas de hablar con ella.

Al día siguiente estaba programada la ceremonia de premiación del concurso en el que Elisa estaba participando y a pesar de que ella le había dicho en varias ocasiones que no era algo tan importante, Julian sabía que estaba muy emocionada por tener la oportunidad de ganar y que su trabajo fuera reconocido en muchos lugares; el evento era público e iba a ser cubierto por el New York Times, pero en el momento en que Elisa lo invito, había creído que llegado el día, todo estaría en orden y por fin podrían hacer pública su relación, sin imaginar que días después, pelearían a muerte dando por terminada su relación.

Julian le había dicho a Elisa que se olvidara de que se habían conocido, sin saber que la parte más difícil seria para él, que la extrañaba todo el tiempo a pesar de que había retomado su relación con Becca recientemente.

No la había visto en semanas ni habían mantenido algún tipo de contacto, pero debido a la cercanía de sus respectivos departamentos, el vocalista se la había topado de lejos en varias ocasiones; algunas veces la vio estudiando en la cafetería, otras caminando con Matt por la calle y la última la había sido mientras se subía a un taxi con Ania, pero siempre lucia tranquila y en paz, como si hubiera hecho exactamente lo que Julian le había pedido, olvidarlo.

Y aquello era lo que tenía tan molesto.

Ella se había olvidado de él en cuestión de días y Jules seguía sufriendo por su ausencia a cada momento, como si la ruptura se hubiera dado tan solo horas antes; la había pasado mal desde aquel día en el aeropuerto cundo la llamo para decirle que todo se había terminado y en cambio ella lucia aliviada, como si se hubiera quitado un peso de encima y como si todo aquello no bastara, Elisa se había atrevido a llamar a Natt como si nada hubiera pasado para preguntarle si podía confirmar su asistencia a la ceremonia antes de intentar contactarlo.

- ¿Qué? – Había preguntado Julian, entre furiosos y sorprendido

- Ella me llamo – Había dicho Natt, igual de sorprendida que Julian – Esta en Londres, pero regresara un día antes de la ceremonia y me pidió que confirmara tu asistencia para enviar un auto por ti.

Julian le había dicho a Natt que confirmara su asistencia a pesar de que estaba seguro de que no iría con ella, porque tenía otros planes en mente; las burlas de Elisa ya habían llegado demasiado lejos.

***

Eran casi las siete de la noche cuando Julian recibió otra llamada de Elisa. Seguramente acaba de aterrizar en Nueva York y estaba intentando contactarlo de nuevo para confirmar su asistencia como su acompañante al día siguiente, pero no le contesto.

- ¿Quién es? – Becca, que estaba sentada cómodamente en sus piernas se acodo el cabello – Te han estado insistiendo demasiado...

- Nadie – Le dijo poniendo el celular con la pantalla hacia abajo para que ella no pudiera ver a pesar de sus intentos.