16. Almas Gemelas (Winterwidow)

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Alrededor del mundo, todos nacen con el nombre de su alma gemela tatuada en alguna parte del cuerpo, la gran mayoría presume con gran alegría el haber nacido con el nombre escrito. Sin embargo, Natasha oculta el suyo.


Y no es por temor del que dirán los demás porque sabe que los chicos van apoyarla siempre, eso lo tiene muy presente. Simplemente a su mente llega el recuerdo de cuando en la habitación roja descubrieron a su alma gemela y todo lo que tuvieron que vivir solo para después ser separados.


Y aquello era lo peor. El ser separado de aquel ser que te pertenece.


Era como estar muriendo y comenzar agonizar durante horas, esperando encontrar en algún momento el alivio. Se alegraba que sus compañeros tuvieran a esa persona esperada para ellos, pero sabía que no tenía la mayor esperanza de ver a su alma gemela.


Hasta que comenzó a llegar el rumor de que al final habían logrado capturar al soldado del invierno, por eso los vengadores se encontraban reunidos en una sala confirmando que al parecer si habían logrado atraparlo. Se encontraba inconsciente cuando los médicos comenzaron a revisarle, la pelirroja se encontraba nerviosa porque sabía que iban hallar lo que tanto temía.


—Señor, tenemos una situación. —Mencionó uno de los médicos mientras miraba hacia la cámara, Fury encendió el micrófono para hablarle.


—¿Qué sucede?


—Posee un nombre, señor, se encuentra sobre la cadera.


Todos los presentes se encontraban confundidos, creían que el nombre de su alma gemela había sido borrado o como mínimo existía en la organización contraria así que Fury solicito que dijera el nombre en voz alta.


—Natalia Romanova.


Un silencio surgió después de ello y tanto Clint como Fury miraban fijamente a la pelirroja porque sabían que ese era su verdadero nombre. Y claramente la sorpresa era mayor al saber que aquella persona que era la otra mitad del soldado era ella.







Se habían trasladado todos a una de las salas de reuniones, todos la miraban fijo, tratando de encontrarle una respuesta a Natasha, que desde que habían llegado se mantuvo callada, simplemente analizando la situación.


—Y ¿bien? —Tony fue el primero en romper el silencio mientras recibía una mirada aburrida de la pelirroja.


—Mi nombre es el que aparece sobre el soldado y yo poseo el verdadero nombre del soldado. Antes que nada, déjenme decirles que confió en ustedes... simplemente no tengo buenos recuerdos de la habitación roja y cuando se enteraron que el soldado y yo somos almas gemelas.


—¿Podemos ver tu nombre? —Un tímido Steve pronunció, sabía que a veces el nombre era muy reservado para las personas, pero se sentía curioso del nombre.


Con un suspiro Natasha asintió mientras se disponía a subir su blusa y darles la espalda, en la parte baja se encontraba escrito el nombre. James Barnes. Aquello provocó un jadeó por parte de la gran mayoría de los presentes, sobre todo en Steve, pero la mayoría simplemente trataba de decirse que era una coincidencia y que habían muchos llamados así, no solo el compañero muerto del Capitán América.


—Sabía que se me hacía conocido de algún lado, después de todo en muchas clases de historias se habló de él. —El único ojo de Fury se dirigió hasta el rubio. —Felicidades, Capitán, encontramos a su amigo de hace años.







Natasha sabía que de alguna manera Fury se iba a enterar que estaba visitando al soldado, después de todo, todavía se encontraban en la base, pero no aguantaba el estar lejos de su compañero. Ya habían pasado los suficiente años lejos del otro para permitirse que estuvieran así de nuevo.


La mirada del soldado fue lo primero que la recibió, puesto que se encontraba amarrado a la cama del lugar, la pelirroja se acercó con cautela hasta su pareja. Solo para que este tratará de reconocerla y sus siguientes palabras le dieron alivio.


—Натали*.













Натали* Natalia.

LyubovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora